Ofrecen un taller sobre asilo a refugiados centroamericanos en Los Ángeles
Uno de los mayores desafíos con los que se topan las familias de refugiados al llegar a Los Ángeles es que no tienen para pagar un abogado
La vasta mayoría de familias centroamericanas que llegan a Los Ángeles en busca de refugio tras escapar de la violencia y pobreza en El Salvador, Guatemala y Honduras, se encuentran con la gran barrera de que no pueden darse el lujo de contratar un abogado que los ayude a buscar asilo político o algún otro alivio migratorio.
No tiene un empleo y si lo tienen, no les alcanza para pagar los servicios de un profesional de las leyes de migración.
Ante esta situación, los talleres legales gratis que organiza CARECEN han sido una tabla de salvación para muchas familias porque al menos los ayudan a representarse solos en la corte y a llenar sus solicitudes de asilo.
Y los asesoran hasta en cosas aparentemente sencillas pero muy complicadas para quienes acaban de venir por primera vez a los Estados Unidos, como saber si necesita tener estatus migratorio para entrar al edificio de la Corte.
“La verdad que los talleres han sido de mucha ayuda. Me han dado asistencia para defenderme en las audiencias de la corte y me ayudaron a llenar la documentación para solicitar el asilo”, dijo Ever Alexis Muñoz Rodríguez quien hace un año tres meses, escapó de su país El Salvador con su hijo de ocho años.
Aunque trabaja en una planta de comida, Muñoz Rodríguez comentó que no le alcanza para pagar un abogado. “Con la asesoría de CARECEN en estos talleres, vivo con más tranquilidad”, observó.
Los talleres de orientación legal a las familias se ofrecen dos veces al mes, los jueves, a partir de las 4:30 de la tarde.
“Hemos dado orientación a más de 200 familias centroamericanas”, precisó Javier Miranda, coordinador del programa de familias refugiadas de CARECEN.
“Por lo general, son familias que la misma corte nos refiere así como organizaciones religiosas”, indicó.
Especificó que los preparan para el proceso de ir a la corte, cómo dar testimonio, cómo desenvolverse durante el interrogatorio, los ayudan a llenar sus solicitudes de asilo, les hablan de la importancia de avisar de cualquier cambio de dirección y solicitar transfieran su caso a una corte más cercana a donde viven, entre otros procedimientos.
“También los preparamos para que no sean víctimas de fraude por parte de notarios y algunos abogados sin escrúpulos”, indicó.
Miranda comentó que muchos inmigrantes llegan a los talleres “casi llorando pero se van con una sonrisa, contentos de que los pudimos ayudar”. Aunque ellos como organización, tienen el reto principal de conseguir fondos para seguir adelante con estos talleres legales.
Para quienes de verdad necesitan un abogado, les ofrecen una lista de litigantes en migración que ofrecen precios accesibles así como los nombres de organizaciones no lucrativas que ofrecen servicios de defensa legal.
Lidia Yaneth Maradiaga vino de Honduras con su hija de 16 años hace casi seis meses. “No tengo recursos para pagar un abogado. En los talleres me ayudaron a llenar las aplicaciones de asilo. Aceptaron mi solicitud aunque no me han dado permiso de trabajo”, dijo esta madre quien sobrevive de la venta de comida en las calles y también ha tenido que dormir en parques y automóviles ante su precaria situación económica.
Si quieres saber cómo participar en los talleres de orientación legal, acude al número 2845 de la calle 7th al oeste, en Los Ángeles, a las oficinas de CARECEN.