Siete claves para entender Bahamas Leaks
La nueva filtración de información sobre 175,000 compañías offshore, con dueños de todas partes del mundo, a la que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) y LA NACIÓN
¿Qué es BahamasLeaks?
Es el nombre con el que se conocen los cerca de 1,3 millones de documentos del registro mercantil de Bahamas obtenidos por el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’. Incluyen información acerca de 175.888 compañías, trust y fundaciones registradas en Bahamas entre 1990 y 2016, y de sus cerca de 25.000 directores y secretarios. Las sociedades fueron incorporadas al registro por 539 intermediarios diferentes, siendo el despacho Mossack Fonseca y los bancos UBS y Credit Suisse los más activos.
Cerca de 100 periodistas, entre ellos LA NACIÓN, analizaron estos datos -en total, 38 GB de información-, publicados en su totalidad en una base de datos pública. Un trabajo que dará a cualquiera la posibilidad de bucear entre nombres de directores y dueños de las sociedades afincadas en esta opaca jurisdicción caribeña.
BahamasLeaks, nueva filtración global descubre los secretos de otro paraíso fiscal
¿Es Bahamas un ‘paraíso fiscal’?
Registrar una compañía en Nassau, la capital de Bahamas, permite disponer de más relajación en los controles sobre el origen del dinero, mayor libertad para disponer de fondos, opacidad y confidencialidad, según la opinión de todos los expertos consultados.
Para la Comisión Europea, la falta de transparencia y la ausencia de un impuesto de sociedades en las Bahamas suponen dos indicadores de riesgo para la evasión fiscal. De hecho, en 2015, la CE consideró Bahamas como uno de los países ‘no cooperadores’.
Las Bahamas son, además, uno de los pocos países que han rechazado, hasta la fecha, firmar el acuerdo global que impone el intercambio automático de información entre países establecido por la OCDE, aunque se han comprometido a rubricarlo en 2018. Más de 103 jurisdicciones comparten el Common Reporting Standard, gracias al cual, desde 2017, la información tributaria relevante pasará de país a país de forma automática.
El Gobierno de Nassau se ha limitado, por el momento, a firmar acuerdos directos con 28 países del mundo. En América Latina, Bahamas tiene acuerdos solo con la Argentina y México.
Hasta el año 2001, Bahamas se encontraba en la “lista negra” de paraísos fiscales elaborada por la OCDE. Salió de la misma tras eliminar las ‘acciones al portador’ (títulos cuya simple posesión física acredita la participación en una sociedad), pero en 2009 volvió a entrar en una “lista gris” elaborada por el mismo organismo.
¿Qué personalidades relevantes aparecen en BahamasLeaks?
En la Argentina figuran los entornos del presidente Mauricio Macri y el ex mandatario Fernando de la Rúa, como así también, aparecen datos sobre grandes empresarios locales, entre ellos, firmas asociadas a los Bulgheroni, Blaquier, Tabanelli, Garfunkel y Grupo Techint.
En Europa, la investigación desvela la sociedad offshore de Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia hasta 2010 y para la Agenda Digital hasta 2014. Conocida por su mano dura con los impuestos a las multinacionales, nunca hizo pública su firma opaca. Tras abandonar las instituciones europeas, en julio de este año fichó por la multinacional Über. Pero también hay políticos y personajes relevantes en otros países, como detallamos aquí.
¿Por qué es importante BahamasLeaks?
El registro mercantil de Bahamas es público en internet. Sin embargo, incluye información residual y desactualizada sobre las sociedades, y en muchos casos no permite acceder a los nombres de los dueños de las mismas. Además, recabar información tiene un coste de unos 10 dólares por documento. Como ha podido comprobar un periodista del consorcio que acudió a las oficinas de Nassau, la cantidad de documentos a los que se puede acceder ‘online’ es una ínfima parte de la que se puede conseguir en persona.
A partir de hoy, se hará pública información sobre el nombre de cada sociedad, su fecha de creación y la de los directores de la compañías. Este contenido se publicará en una base de datos pública donde se cruzará con la información de los papeles de Panamá: en esta página web estará así disponible la información de cerca de medio millón de sociedades ‘offshore’.
¿Qué es un paraíso fiscal?
Se trata de lugares donde la creación de sociedades mercantiles es una de las principales, cuando no la única, industria del país. Por ejemplo, en Islas Caimán hay dos sociedades registradas por cada habitante. Su éxito reside en las enormes ventajas fiscales que ciudadanos de otros países pueden obtener utilizando estas sociedades y en el secreto bancario, necesario para ocultar bienes o patrimonio a las autoridades fiscales de cada país.
No existe una lista global oficial de paraísos fiscales. Cada país decide por sí mismo con qué jurisdicciones firma acuerdos tributarios o de intercambio de información, lo que ha permitido a la OCDE eliminar a una treintena de países de su lista de estados ‘no cooperadores’ fiscalmente.
¿Qué relación tiene este caso con Panamá Papers?
El medio que decidió compartir la información con el consorcio, el alemán ‘Suddeütsche Zeitung’, es el mismo del caso de los Panamá Papers. En ese caso, se trataba de la información interna del despacho de abogados Mossack Fonseca, uno de los mayores del mundo en la creación de sociedades ‘offshore’. Su actividad queda reflejada en Bahamas Leaks, ya que el bufete panameño creó 15.915 entidades en Bahamas. Se trata de la tercera jurisdicción favorita del despacho para crear sociedades que ayudaran a sus clientes a ocultarse de las autoridades de cada país.
Sin embargo, la información interna del despacho Mossack Fonseca era mucho más rica. Incluía documentos de creación de la sociedad y correos internos del banco. En el caso de Bahamas Leaks, se trata de información básica que es clave para seguir la pista de una sociedad de la que, normalmente, no se podría saber nada. Es por ello que esta información básica se hará pública.
¿Es ilegal tener una sociedad en un paraíso fiscal?
No. Es legal siempre y cuando el beneficiario declare la sociedad a las autoridades fiscales del país en el que reside.