Miles marchan en Chicago en apoyo al Sindicato de Maestros
Docenas de organizaciones demostraron su apoyo a los maestros los Colegios Públicos de Chicago y también se aprovechó la ocasión para alzar la voz por otras causas sociales
Miles de personas se congregaron frente al Thompson Center en el centro de Chicago este viernes 1 de abril para unirse al masivo mitin del Sindicato de Maestros de Chicago (Chicago Teachers Union o CTU). Los manifestantes exigieron al alcalde Rahm Emanuel y al gobernador de Illinois Bruce Rauner que cumplan con la financiación escolar de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), cuya crisis financiera podría causar fuertes repercusiones desde cierres de escuelas a despidos.
Bajo una lluvia intermitente, en medio de un ambiente festivo, entusiasta, colorido, con cientos de pancartas y banderas, se reunieron miles de profesores del CPS, padres, estudiantes, organizaciones y otros sindicatos, quienes luego marcharon hacia el Parque Grant. Antes de la marcha se realizó una serie de discursos por parte de representantes de diversas entidades, entre ellos latinos quienes aprovecharon la ocasión para exigir un freno a las deportaciones y el derecho a la vivienda asequible.
Asimismo, las protestas fueron dirigidas no solo en apoyo al Sindicato sino que también se demandó un fin a la violencia policíaca y se exigió el aumento del salario mínimo a $15 por hora, entre otras causas.
Adriana Álvarez, una madre soltera que trabaja en un McDonald’s, dió un breve discurso frente a la multitud en representación de la organización Fight for $15. “McDonald’s gana miles de millones de dólares al año y a mí me pagan un salario de pobreza, lo que me deja sin otra opción que tener que pedir asistencia al gobierno”, dijo. Pero si ella recibiera un salario justo no requeriría esas ayudas. “Estas asistencias del gobierno les cuestan a los contribuyentes de impuestos miles de millones de dólares, dinero el cual podría ser dirigido a las escuelas públicas de Chicago”, dijo Álvarez.
El paro del CTU había comenzando en la madrugada del viernes con miles de profesores y partidarios realizando actividades, discursos y marchas en localidades clave alrededor de la ciudad.
Y lo que había comenzando como un evento del CTU se agrandó a una manifestación a gran escala donde se unieron al menos 45 organizaciones, incluyendo Black Lives Matter, Grassroots Collaborative, Fight for $15, Action Now, Coalición de Chicago por los Indigentes, la Asociación de Vecinos de Logan Square, la comunidad LGTB, entre otros. También se unieron al mitin miembros de las facultades de Chicago State University y Northeastern Illinois University, activistas, trabajadores de restaurantes de comida rápida y del tránsito, y concejales del Caucus de Reforma Progresista del Consejo Municipal de Chicago.
Chicago State University, una universidad históricamente afroamericana ubicada en el Sur de Chicago, ha sido una de las instituciones de educación universitaria más afectas por los recortes del presupuesto estatal, viéndose obligada a declararse en “estado de emergencia financiero”.
Carmen Pagan, quien lleva enseñando en CPS 25 años, se encontraba en medio del mitin junto a otras maestras y dijo sentirse orgullosa del evento. “Defendemos en todo momento los derechos de nuestros estudiantes sabiendo que ellos se merecen lo mejor. Por ellos luchamos y por ellos estamos bajo la lluvia y estamos aquí”, dijo. “Esperamos que el Alcalde y el Gobernador se den cuenta que somos una facultad que está unida defendiendo los derechos de nuestros ciudadanos, de nuestros estudiantes que no pueden hablar por sí mismos. Queremos un contrato justo”.
La maestra Alma Hotton, de la escuela primaria Logandale, llegó junto a otras profesoras, padres y alumnos al mitin. “Estamos aquí apoyando a todos los maestros y los trabajadores, exigiendo lo que no tenemos y que necesitamos. Son bastantes los grupos comunitarios que han tenido recortes económicos y estamos básicamente pidiendo que se nos den esos fondos económicos”, dijo. “Yo creo que el Alcalde y el Gobernador pueden y deben trabajar juntos para llegar a un acuerdo”.
Byron Sigcho, director ejecutivo de la Alianza de Pilsen, dijo a La Raza que este movimiento es una respuesta de la comunidad para respaldar a los maestros y rechazar las políticas del alcalde Emanuel y el gobernador Rauner. “Los recortes a la educación a todo nivel afectan a la gente de nuestra comunidad, nuestros niños y jóvenes, mientras corporaciones y grupos elite siguen haciendo negocio de recursos públicos a diestra y siniestra. La gente está cansada y hoy salimos a protestar estas decisiones que generan más desigualdad y pobreza”, dijo Sigcho.
Por otra parte, la oficina del Gobernador emitió un comunicado rechazando el mitin y aseverando que este evento causó una situación perjudicial para padres y niños. “Es una vergüenza que los niños de Chicago se vean afectados por este crudo despliegue de poder político. Esta huelga afecta los salones de clases y ha dejando a los padres tambaleándose… es un acto de arrogancia por parte de las personas en las que confiamos para el futuro de nuestros niños”, dijo. “Cuando perdemos el balance entre los contribuyentes y los grupos de interés, los impuestos de las propiedades aumentan y la calidad de educación disminuye.”
Rauner indicó que está dispuesto a trabajar con el Legislativo estatal para aprobar un presupuesto que apoye a “todas las escuelas de Illinois” y para crear reformas que “pongan a los contribuyentes en control de sus propios distritos escolares”.
El contrato de los maestros del CPS, que aun no se renovado, expiró en junio del año pasado y las negociaciones para uno nuevo continúan. El CEO del CPS Forrest Claypool indicó a través de un comunicado que se espera llegar a un acuerdo pronto.