Desde el retiro Michael Phelps pide en el Congreso un mayor control antidopaje
El 'Tritón de Baltimore' asegura que en EEUU está seguro de la limpieza de sus contrincantes, pero en el resto del mundo, no
El legendario nadador estadounidense Michael Phelps, que nunca mostró su posición ante el dopaje cuando estuvo en activo, sorprendió hoy en el Congreso al pedir expresamente que se necesitan mayores controles.
Phelps durante una audiencia en el Congreso dedicada a trabajar en favor de una reforma de las medidas antidopaje que existen en el país, expresó su frustración y malestar al comprobar las trampas de otros deportistas.
Frente a esa realidad aceptada por Phelps, ganador de 28 medallas olímpicas, incluidas 25 de oro, afirmó que es fundamental conseguir que los deportistas crean y estén convencidos de que el sistema antidopaje funciona igual para todos.
Phelps tampoco tuvo problemas en admitir que no cree que los Juegos Olímpicos y otras competencias sean limpias, y que los deportistas no confían en el sistema de pruebas antidopaje actual.
El máximo ganador de medallas olímpicas de todos los tiempos señaló que los deportistas se sienten “decepcionados” cuando ven a otros hacer trampas.
De esta manera fue categórico al pedir ante la subcomisión de Supervisión e Investigaciones de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes que ayude a “garantizar que el sistema sea justo y confiable”.
“No pienso que en competencias internacionales en las que he participado todos los participantes han sido limpios”, reconoció Phelps ante los congresistas durante la audiencia realizada en el Capitolio de Washington.
“No lo creo. Sé que cuando compito en Estados Unidos, todos estamos limpios porque todos pasamos por el mismo proceso. Internacionalmente pienso que tiene que hacerse algo y tiene que ser ya“, agregó.
Phelps, que compitió por última vez en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, explicó que mientras que él se sometió a 13 análisis antidopaje previos antes de viajar a Brasil, 1,913 atletas en los llamados deportes “de alto riesgo” no fueron evaluados antes de empezar la competición.
Durante la audiencia también se documentó que hubo 4,125 deportistas que no pudieron ser sometidos a pruebas antidopaje antes de comenzar los pasados Juegos de Río de Janeiro.
“Para nosotros, a veces es molesto cuando nos despiertan a las 6 de la mañana, pero, sabes qué, sabes que va a pasar y lo acepto como garantía que competimos sin ningún tipo de ventaja. Me gustaría decir eso de todos los demás en el mundo, pero los hechos muestran lo contrario”, señaló Phelps.
Mientras que el lanzador de peso Adam Nelson, que recibió la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 luego que el ganador original, el ucraniano Yuriy Bilonog, fue descalificado por dopaje, narró su historia y le pidió al Congreso que utilice su caso como ejemplo.
Aunque Nelson al final pudo recibir la medalla de oro, nueve años después, en 2013 y en el aeropuerto de Atlanta, narró que la acción no tuvo el mismo sentido que cuando están en la competición y vives toda la emoción y la realización de haber sido campeón y ganador.