Investigan a Samsung y SK por presunto financiamiento a grupos conservadores surcoreanos
Tras descubrirse que varios equipos de la agencia de espionaje surcoreana trataron de influir con campañas online en las presidenciales de 2012
SEÚL – La Fiscalía surcoreana cree que los dos mayores conglomerados del país, Samsung y SK, financiaron a grupos de activistas conservadores presionados por la agencia de espionaje bajo el Gobierno del expresidente Lee Myung-bak, adelantó la agencia Yonhap.
El descubrimiento llega tras unos interrogatorios relacionados con una investigación sobre la supuesta instrumentalización del NIS para actividades de interferencia política durante los Gobiernos conservadores de Lee y Park Geun-hye, destituida en marzo por corrupción cuando le restaba aún un año de mandato.
Las investigaciones, que arrancaron tras descubrirse que varios equipos de la agencia de espionaje surcoreana trataron de influir con campañas online en las presidenciales de 2012, se han acelerado con la llegada al poder del liberal Moon Jae-in el pasado mayo.
La fiscalía cree que además de estas operaciones en Internet, el NIS presionó a los “chaebol” (grandes conglomerados empresariales) para que donaran dinero a grupos conservadores que organizaron grandes actos en favor del Gobierno y campañas en contra de partidos liberales, a los que acusaban de cómplices de Corea del Norte.
La fiscalía prepara ya la detención del exdirector de una unidad del NIS dedicada exclusivamente a estas actividades, según Yonhap.
Tanto SK (propietaria, entre otras, del fabricante de chips SK Hynix, de la mayor refinería del país o del primer operador de telefonía móvil surcoreano) como Samsung están implicadas en el caso de corrupción de la “Rasputina” que supuso la destitución de la ex Presidenta Park Geun-hye.
Park está acusada de haber extorsionado junto a su amiga Choi Soon-sil (conocida como la “Rasputina”) varios millones de dólares a conglomerados a cambio de que éstos obtuvieran un trato de favor del Gobierno y la exmandataria se enfrenta ahora por ello a penas de prisión de entre 10 años y cadena perpetua.
En el marco de la trama, el presidente de facto de Samsung, Lee Jae-yong, ha sido condenado a cinco años de cárcel.