Crímenes raciales siguen a la alza en EEUU
Las agresiones se registraron principalmente en o cerca de las viviendas de las víctimas
El número de crímenes de odio reportados el año pasado aumentó en un 4.6 por ciento en comparación con el año anterior, según datos publicados por el Programa Unificado de Informes sobre Crímenes (UCR, por sus siglas en inglés).
En total se reportaron 6,121 casos reportados –en comparación con 5,850 en 2015–, de los cuales más de la mitad de esos incidentes fueron motivados por la raza de la víctima.
Las estadísticas del FBI se basan en informes voluntarios de casi 15,254 agencias locales de aplicación de la ley.
Los grupos de derechos civiles, sin embargo, dicen que las cifras son profundamente erróneas debido a lo que dicen es un subregistro sistémico.
La Liga Anti-Difamación (ADL), por ejemplo, señaló que casi 90 ciudades con poblaciones de más de 100,000 reportaron cero crímenes de odio o no reportaron datos para 2016, como se indica en el reporte.
“Los participantes en el programa de estadísticas de delitos motivados por el odio de la UCR incluyeron 15,254 agencias de aplicación de la ley”, se indica. “Estas agencias proporcionaron de uno a 12 meses de datos sobre crímenes motivados por prejuicios, y de ellas 1,776 informaron uno o más incidentes. Las agencias restantes informaron que no ocurrieron crímenes de odio dentro de sus jurisdicciones”. Es decir, alrededor del 88 por ciento no reportó incidente alguno.
Los incidentes criminales que se cuentan son aquellos motivados por prejuicios raciales, étnicos, descendencia, religiosos, de orientación sexual, discapacidad, género o identidad de género.
“Existe una desconexión peligrosa entre el creciente problema de los crímenes de odio y la falta de datos creíbles que se informan”, dijo el CEO de ADL, Jonathan A. Greenblatt, quien fue consultado por NPR.
El 57.5 de los casos fueron por motivos raciales, es decir, 4,426 personas fueron agredidas por su raza, etnia o ascendencia.
“El 50.2 por ciento fueron víctimas de crímenes motivados por el prejuicio de los delincuentes contra los negros o afroamericanos”, que es el grupo con más agresiones. “El 20.5 por ciento fueron víctimas contra blancos… (y el) 10.9 por ciento fueron víctimas de prejuicios contra hispanos o latinos“.
Los crímenes se cometieron en residencias o cerca de las viviendas de las víctimas, el 27.3; en la vía pública, 18.4 por ciento; mientras el resto fueron en espacios de culto, edificios comerciales y gubernamentales, restaurantes y clubes nocturnos, estacionamientos y garajes, parques infantiles e incluso instalaciones médicas.
“En resumen, los crímenes de odio pueden ocurrir y ocurren casi en cualquier parte”, indica el FBI.
Sobre los resultados, el fiscal general Jeff Sessions aseguró que ninguna persona debería ser agredida por su origen o raza y afirmó que el Departamento de Justicia trabaja para reducir cualquir tipo de crimen de odio.
“Ninguna persona debería temer ser atacada violentamente por quiénes son, en qué creen o cómo adoran”, expresó en un comunicado. “El Departamento de Justicia se compromete a garantizar que las personas puedan vivir sin temor a ser víctimas de crímenes violentos en función de quiénes son, en qué creen o cómo rinden culto”.
A partir de enero, activistas alertaron del aumento de agresiones motivadas por la raza, principalmente hispanos, mientras que se reportó la operación de más de 900 grupos de odio en los Estados Unidos.