Mariachis celebran acuerdo sobre renta de apartamentos en Boyle Heights
El pleito comenzó cuando inquilinos recibieron notificaciones de aumento en la renta de su vivienda hasta de un 60 %
Luego de un año de disputas los músicos que residen en un edificio cercano a la famosa Plaza del Mariachi, en Los Ángeles, celebraron con una fiesta un nuevo y “razonable” contrato de alquiler con los propietarios del edificio.
“Los mariachis y vecinos nos sentimos bien, porque llegamos a un acuerdo justo y razonable con Frank B.J. Turner, el dueño del edificio”, dijo Luis Valdivia, miembro del mariachi “Superstars”.
“Yo pagaba $1,020 por un apartamento de dos recámaras que con el aumento subiría a $1,825 al mes, pero con el acuerdo voy a pagar $1,375”, indicó el músico, quien junto a otros compañeros de oficio entonaron en esta plaza canciones como “el son de la negra”, “la polka del garabato” y “Cielito lindo”.
En el edificio, ubicado en el vecindario Boyle Heights, viven por lo menos 15 músicos que a diario caminan una calle para legar a la Plaza del Mariachi, donde son contratados para diversas fiestas y eventos.
En enero de 2017, los residentes recibieron notificaciones en las que se les informaba de un aumento de los alquileres de más de un 60 %, luego de que el edificio fuera adquirido por un nuevo propietario.
“Con mis vecinos nos sentíamos vulnerables, pero nos organizamos y pedimos ayuda”, expresó Valdivia.
La negativa de los arrendatarios a pagar los aumentos se agravó hasta llegar a generar órdenes de desalojo, aunque la situación cambió cuando los residentes se reunieron en persona con el dueño del edificio, Frank B.J. Turner, en diciembre de 2017.
Según destacó Arturo Ramírez, Secretario General de la Plaza del Mariachi y presidente de la Organización de Mariachis Unidos de Los Ángeles, el “contacto persona a persona” facilitó las negociaciones.
Como resultado, de los 25 apartamentos del edificio, 13 aceptaron un acuerdo colectivo por tres años y medio con un aumento inicial promedio de 14 % y un incremento anual máximo de 5 % en cada renovación para los actuales residentes.
Asimismo, muchos de los arrendamientos que los inquilinos dejaron de pagar durante más de nueve meses de disputa fueron perdonados por el propietario, que también se comprometió a hacer reparaciones y mejoras al edificio.
Elizabeth Blaney, organizadora comunitaria de la organización Unión del Barrio, la cual asistió a los músicos, explicó que esos aumentos de alquiler ocurren en Los Ángeles como consecuencia de “planes de aburguesamiento” en varias zonas de la urbe.
“El acuerdo es una victoria de un pleito que duró un año, algunos vecinos en solidaridad dejaron de pagar la renta y eso ayudó para negociar”, señaló Blaney.
La inquilina Irma Aguilar, que no es mariachi y vive en el edificio con su esposo y tres hijos, dijo que ella es una de varios que se abstuvieron de pagar renta “en protesta” por el incremento de las rentas.
“Yo no pagué desde junio a diciembre de 2017, porque si le enviaron la carta amenazante a 7 vecinos, pues los siguientes íbamos a ser nosotros”, ahondó Aguilar.
Aunque B.J. Turner no asistió al evento, a través de representantes de la firma administradora de la propiedad, Crescent Canyon, envió a los participantes de la celebración pizza y flores.
“Todos los pobres necesitamos viviendas y este acuerdo es una muestra de que existen las herramientas para negociar pagos de alquileres razonables en todo EE.UU.”, manifestó Blaney.