Edna Chávez: ‘La lucha para el control de armas debe continuar’
Las balas destrozaron a su familia, y hoy la estudiante del sur de Los Ángeles nos cuenta su historia
“He perdido a muchas personas amadas por la violencia con las armas. Yo soy una sobreviviente”.
Esta fue una de las frases que Edna Lizbeth Chávez, usó el último sábado durante su participación en la protesta March for Our Lives (Marcha por Nuestras Vidas), donde dio a conocer la realidad que se vive constantemente en su barrio en el sur de Los Ángeles.
Este lunes tras volver de Washington D.C., la joven de 17 años de edad, asegura que la lucha para lograr un control de armas debe continuar.
“No es la última vez que van a escuchar mensajes del sur de Los Ángeles ni de mí”, dijo ayer en una entrevista con La Opinión. “Tenemos el poder y vamos a seguir luchando. Vamos a crecer”.
Chávez, hija de guatemaltecos indígenas y estudiante de la secundaria Manual Arts, fue invitada a la protesta del sábado para asistir junto a miembros del grupo juvenil South Central Youth Empowered through Action (SCYEA) —parte de Community Coalition, una organización del sur de Los Ángeles que aboga por la justicia social.
Durante su mensaje, Chávez contó una preocupación distinta de las armas. En su barrio del sur de Los Ángeles las balas vuelan por doquier debido al alto nivel de violencia, actividad pandilleril y perfil racial.
Entre lágrimas, la joven recordó a su hermano Ricardo y frente a miles de personas en Washington D.C. contó que él fue alcanzado por una bala que le segó la vida. El adolescente era estudiante de secundaria.
“Por décadas, mi comunidad del sur de Los Ángeles se ha acostumbrado a esta violencia”, dijo Chávez frente a la multitud.
“[Ahora] es normal ver carteles, es normal ver globos, es normal ver flores honrando la vida de jóvenes afroamericanos y latinos que han perdido la vida por una bala”.
Dijo esperar que con este movimiento los legisladores tomen decisiones que beneficien a todos y les ayuden a obtener recursos para comunidades de color.
“En el sur de Los Ángeles no tenemos los recursos necesarios para prevenir la violencia y cuando no tenemos esos recursos es más difícil que podamos crecer”, dijo Chávez quien no quiso proveer detalles de la muerte de su hermano.
Sin embargo, la joven activista recalcó nuevamente que algunos de los recursos más importantes son la ayuda mental para los jóvenes, pasantías pagadas y empleos después de la escuela que ayuden a los jóvenes a mantenerse alejados de las calles.
La joven aseguró que quiere ser enfermera y formar parte de la carrera de medicina para poder ayudar a comunidades como el sur de Los Ángeles.
“Es algo de lo que yo hablé el sábado, recursos de salud mental, es bien importante que a mí me interesa”, dijo la joven estudiante del último grado.
Chávez dijo que se sintió muy agradecida por la invitación que recibió de parte de los jóvenes activistas que comenzaron el movimiento después del tiroteo en la secundaria Douglas del estado de la Florida.
“Si los conocí y aprendí mucho de ellos y ellos aprendieron mucho de nosotros y nuestras comunidades”, aseguró.
El próximo paso es el voto
Chávez dijo que su escuela y otras del sur de Los Ángeles están promoviendo ampliamente el voto. “Estuvimos haciendo preregistraciones para que cuando estemos listos vayamos a votar”, aseguró la joven reiterando que ella tendrá 18 años justo a tiempo para las próximas elecciones.
Para los jóvenes que piensan que no hay muchas esperanzas y que sus votos no cuentan, Chávez dijo todo lo contrario.
“Sus voces sí tienen fuerza, sus voces son importantes y sus voces van a hacer el cambio. Nuestro tiempo es ahora”, aseguró.
Los jóvenes interesados en participar con SCYEA pueden visitar la Community Coalition en el 8101 S. Vermont Ave Los Ángeles 90044. Las reuniones son de lunes a jueves a partir de las 3 de la tarde.
También puede visitar http://cocosouthla.org para más información.