Demandan al Distrito Escolar por bullying contra alumnos
Padres de familia cuentan lo que pasaron sus hijos a manos de otros compañeros; exigen cambios
Sandra Ortega, residente de San Bernardino, recuerda con tristeza aquel 9 de enero de 2018 cuando casi pierde a su hija por una sobredosis de medicinas. Todo fue, comentó, a causa del acoso severo que enfrentaba en la escuela Arrowview Middle School.
“Ella llegó un día muy estresada de la escuela, se encerró en el baño y se tomó unas pastillas”, dijo su madre
Cuando comenzaron los vómitos, la niña de 13 años —y cuyo nombre no fue revelado por ser menor de edad— fue llevada al hospital donde le reveló a una enfermera que había intentado suicidarse. Según la niña, sus acosadores se referían a ella con palabras despectivas, la escupían y la toqueteaban.
Ortega, quien es madre de cuatro hijos, aseguró ayer en una conferencia de prensa que esta tragedia pudo haber sido detenida si la hubieran escuchado a tiempo en la escuela.
Según dijo, los ataques verbales en contra de su hija comenzaron en agosto de 2017 y aunque ella intentó “más de 20 veces” —precisó— reportar los incidentes con las autoridades escolares así como con el Distrito Escolar Unificado de San Bernardino (SBUSD), sus reclamos fueron ignorados.
“Primero me dijeron que la saque de la escuela pero a mí se me hacía injusto que ella se tuviera que ir y los bullies [acosadpres] se quedaran”, contó Ortega.
“Un día como 16 niños y niñas la siguieron de la escuela a la casa y le decían que saliera porque la querían golpear. Yo llamé a la escuela y me dijeron que no podían hacer nada porque eso estaba ocurriendo fuera del plantel”.
Poco después de ese incidente, la estudiante del séptimo grado intentó suicidarse.
Un caso similar ocurrió en una escuela del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), donde una estudiante también de séptimo grado en la escuela Endeavor College Prep, en Los Ángeles, intentó suicidarse tras múltiples amenazas por parte de compañeras de clase, según se señaló en la conferencia de prensa de ayer, .
“Le decían que era horrible, que se colgara como lo hizo Rosalie Ávila [una niña que cometió suicidio en diciembre], que a nadie le iba a importar”, relató Yanira, abuela de la estudiante y quien solo quiso ser identificada por su primer nombre.
Yanira contó que un día tuvo que llevarla con el doctor, ya que pensaba que se había torcido el tobillo pero una vez con el doctor, la niña le confesó que sus compañeros la empujaron.
“Yo quería moverla pero en la escuela me decían que no lo hiciera”, dijo Yanira. “Un día vino llorando y dijo que ya no aguantaba y que ya no quería ir a esa escuela. Estaba bien deprimida”.
Entonces lo inevitable ocurrió. Yanira recuerda que un día, al entrar a la habitación de la niña se percató que se había tomado un vaso de cloro y estaba a punto de tomar otro.
“Me la llevé al hospital y le limpiaron el sistema pero tiene daños permanentes en su estómago… No digiere bien la comida, ni el agua y tiene que tomar pastillas a diario”.
Hoy ambas familias están demandando a sus respectivos distritos escolares y piden que se hagan responsables por haber permitido que ocurrieran las “atrocidades” de acoso. Buscan que con estas demandas puedan darse cambios positivos para el bienestar de los estudiantes.
La propuesta de ley de Rosalie
Uno de los cambios, es la propuesta de la ley de Rosalie, llamada así en honor a una estudiante del Distrito Escolar de Yucaipa-Calimesa, quien se quitó la vida en diciembre tras sufrir acoso por parte de sus compañeros. Tenía 13 años.
Charliene y Freddie Ávila, padres de Rosalie, estuvieron presentes la conferencia de prensa.
“Le hacían burla por sus frenos [de los dientes], por su forma de vestir, le jalaban el cabello y le decían que era fea”, dijo su padre. Mientras que su mamá contó que “la acosaban todo el tiempo y después ponían los videos en redes socielas”.
El 1 de diciembre pasado, su madre la encontró colgada en su recámara. Aún tenía pulso pero en el hospital la declararon con muerte cerebral.
“Decidimos desconectarla y donar sus órganos”, dijo Charliene, quien ahora aboga junto a legisladores para que se pueda crear una ley en contra del bullying en las escuelas públicas.
Por su parte el LAUSD se limitó a decir que pese a que toman esas situaciones muy en serio, no pueden comentar sobre asuntos estudiantiles o litigios en curso.
En enero, el SBUSD confirmó al periódico The Sun que estaban investigando un caso de bullying “afuera del campus” entre estudiantes, pero debido a los códigos de educación no podían confirmar si el caso involucraba a la hija de Ortega.