El número de enfermos por el brote de E.coli vinculado a la lechuga asciende a 197 (en California, 45)
197 personas en 35 estados han enfermado desde el 13 de marzo; 5 de ellos perdieron la vida
Unas 25 personas adicionales han enfermado al comer lechuga romana contaminada con E.coli, según informaron el viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En total, 197 personas en 35 estados han enfermado desde el 13 de marzo, incluyendo cinco personas que terminaron perdiendo la vida.
Del total de 187 pacientes para quienes había información disponible, 89 (o sea, el 48 %) fueron hospitalizados, incluidos 26 que desarrollaron un tipo de insuficiencia renal llamada síndrome urémico hemolítico, cuyos síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal, fatiga, pequeños hematomas inexplicables o sangrado y palidez. La mayoría de las víctimas se recupera en pocas semanas, pero algunas sufren daños permanentes o mueren.
La Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU, que está investigando el brote junto con el CDC, cree que el posible vínculo con todas estas enfermedades es la lechuga romana procedente de las zonas de cultivo de invierno de la región de cultivo de Yuma en Arizona y sus alrededores. Pero la lechuga romana de esta área ya no está disponible en tiendas o restaurantes.
“La investigación de seguimiento indica que las enfermedades asociadas con este brote no pueden ser explicadas por un solo cultivador, cosechador, procesador o distribuidor. Mientras continúa el rastreo, la FDA se concentrará en tratar de identificar los factores que contribuyeron a la contaminación de la lechuga en múltiples cadenas de suministro“, dijo la FDA en un comunicado el jueves. “La agencia está examinando todas las posibilidades, incluida la posibilidad de que la contaminación haya ocurrido en cualquier punto de la cadena de cultivo, cosecha, envasado y distribución antes de llegar a los consumidores”.
La mayoría de las personas de cuya enfermedad se ha informado hace poco enfermaron durante el período en que la lechuga romana contaminada todavía estaba disponible. Algunos pacientes dijeron no haber comido la lechuga, pero tuvieron contacto cercano con alguien que se había infectado.
Este es el brote más grande de su tipo desde un brote letal de E.coli en 2006 que se relacionó con la espinaca. A diferencia de la espinaca, que a menudo se cocina, la lechuga es más común como culpable de los brotes de E.coli porque se come cruda.
Los síntomas, que comienzan unos tres o cuatro días después de consumir la bacteria, pueden incluir diarrea acuosa o con sangre, fiebre, calambres abdominales, náuseas y vómitos, según los CDC. La mayoría de las personas infectadas por la bacteria mejora dentro de entre cinco y siete días.
Para evitar las infecciones por E.coli, los expertos aconsejan cocinar bien la carne, evitar los productos lácteos y los jugos no pasteurizados, evitar tragar agua al nadar y lavarse las manos con regularidad.