Van a juicio activistas acusados de atacar a miembros del KKK en Anaheim
Dos de los activistas fueron absueltos de cargos.
El lunes por la mañana comenzó el juicio en un tribunal de Fullerton para varios activistas acusados de atacar a miembros del Ku Klux Klan, un grupo de extrema derecha, el fin de semana en Anaheim.
Los demandados son Hugo Contreras, de 38 años y residente de Hawthrone; Mark Liddell, de 26 años y Nicole Rae Schop, de 24 años en Los Ángeles. Un codemandado, Randy Felder, de 25 años y residente de Lakewood se declaró culpable. Todos enfrentan cargos de abuso de ancianos.
El incidente ocurrió en febrero de 2016 cuando miembros del Ku Klux Klan (KKK) intentaron realizar una manifestación anti-inmigrante en Anaheim y un grupo de contramanifestantes irrumpió en la manifestación.
Tres personas fueron apuñaladas en el parque Pearson, incluyendo uno que fue llevado en estado crítico al hospital, informó el Departamento de Policía de Anaheim.
Los agentes dijeron que cuando llegaron seis miembros del KKK, fueron atacados por casi 30 contramanifestantes que llegaron con tiempo de anticipación.
Según testigos, un miembro del KKK apuñaló a un contramanifestante con el extremo del asta de una bandera confederada.
El caos se extendió por toda una manzana mientras un video capturaba a las víctimas que sangraban con heridas de arma blanca y a miembros del KKK que eran pateados por los contra manifestantes.
Chris Barker, quien se identificó como el “mago imperial” de los Caballeros Blancos Leales del KKK, dijo entonces que sus miembros realizaban una manifestación pacífica contra la inmigración y actuaban en defensa propia.
Durante la acción, la policía dijo que 12 hombres fueron arrestados, incluidos cinco miembros del Klan en relación con los tres apuñalamientos y siete contramanifestantes sospechosos de atacar a miembros del KKK.
Cinco de los detenidos fueron luego liberados, según la Policía de Anaheim.
Actualización: Dos de los activistas Hugo Contreras y Nicole Rae Schop fueron absueltos de los cargos. El caso de Mark Liddell continua pendiente.