Juez ordena 48 horas de aviso antes de transferir a menores separados entre centros de detención
Un juez en Nueva York ordena al gobierno federal que de ese tiempo a los menores para consultar con abogados y familias sobre sus derechos. También ordenó consolidar caso en Nueva York con demanda de clase en Califorria "para evitar inconsistencias".
Cuando abogados de Legal Aid que representan a niños separados de sus padres y detenidos en Nueva York, se enteraron que el gobierno federal se disponía a trasferir a varios de ellos a un refugio sin licencia en Texas, los letrados se pusieron en marcha ante los tribunales.
En respuesta a una demanda presentada el lunes, el juez federal Jesse Furman extendió este jueves indefinidamente una orden que requiere que el gobierno federal de al menos 48 horas de aviso para que los padres y abogados de los menores puedan considerar las mejores opciones para estos.
La demanda argumentó que estas transferencias de un lugar a otro del país dificultan que los niños puedan defender sus derechos bajo la ley de Estados Unidos y bajo el caso Flores, una demanda que hace décadas estableció el marco legal para el trato de niños migrantes.
“Queremos saber donde va cada niño y sobre todo saberlo con tiempo para poder considerar las mejores opciones legales”, dijo a La Opinión Redmond Haskins, portavoz de The Legal Aid Society.
Algunas instalaciones para los niños son mejores que otras, tienen más servicios y están más reguladas, argumentó la demanda. El domingo, la organización entró en alarma cuando los abogados se enteraron que varios de sus clientes, a los que defienden gratis, iban a ser transferidos a Texas, a Port Isabel Detention Center.
“Port Isabel no tiene licencia para operar”, dijo el portavoz. “La orden del juez le da la oportunidad a los niños para argumentar que no quieren alejarse del lugar donde están recibiendo servicios, nos permite presentar un recurso de habeas corpus o dar una opción a los padres de decidir que su hijo o hija se queda a pelear su caso de asilo”.
Dijo el portavoz que hay casos en los cuales los padres piden que los hijos se queden a pelear un caso asilo ante las leyes estadounidenses aunque sus progenitores sean deportados, efectivamente aceptando la separación para buscar la protección de los menores.
El juez Furman también ordenó que el caso de Nueva York sea unificado con el caso pendiente en California ante la corte del juez federal Dana Sabraw, quien ha ordenado la reunificación de familias y está monitoreando el proceso.
Legal Aid Society argumentó en su demanda, cuyos méritos finales serán considerados por el juez Sabraw en California, que el gobierno transfiere a los niños separados de lugar en lugar “sin avisar a los abogados y coaccionando a los padres a firmar documentos que ceden los derechos de proceso, asilo y otros”.
“Los menores tienen derecho a consultar con sus padres, familiares y abogados respecto a estas decisiones”, afirmó la demanda.
Por otro lado, el juez Furman advirtió que era necesario consolidar las demandas bajo un solo tribunal, debido a que el peligro de decisiones inconsistentes era grave.
“Se corre el riesgo de decisiones inconsistentes y órdenes en conflicto – un riesgo particularmente intolerable dada la gravedad y la urgencia de los problemas en estos casos (y la posibilidad de que se presente un litigio similar) en otros estados donde los niños separados de sus padres están detenidos”, dijo el juez Furman en su fallo.