¿Es Manny Machado la pieza que le falta a los Dodgers para ir a la World Series?
Los Dodgers adquieren a un pelotero que es una oportunidad en un millón de volverse un auténtico ídolo de Hollywood
Si alguien piensa en guardar un secreto, que no se le ocurra contárselo a alguien de las directivas de los Baltimore Orioles o de Los Ángeles Dodgers, pues todo se revelará en el peor momento.
Manny Machado estaba aún en el terreno de juego en el Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas que se jugó el martes cuando se enteró que había sido cambiado de los oropéndolas a los californianos.
Machado llegó al partido como el parador en corto del equipo del Este de la Liga Americana y un par de horas después tendría que pensar en la mudanza exactamente al otro extremo del país, hasta el suroeste del país, en la división Oeste de la Liga Nacional.
Los Dodgers no fueron nada tontos en la transacción, algo que no se podrá decir de los Orioles, quienes dejaron ir a su gran estrella por nada, o casi nada, pues recibirán a un jardinero de nombre Yusniel Díaz, el tercera base Rylan Bannon, el lanzador derecho Dean Kremer, el lanzador derecho Zach Pop y el segunda base Breyvic Valera, todos prospectos.
Kremer es una duda, Bannon no lo ha hecho bien en la liga de California, Pop es relevista, Valera no ha pasado de categoría AAA pese a tener 26 años y solo Diaz figura en los primeros 100 prospectos, de hecho es el número 84.
Mientras Baltimore condena su futuro, Los Ángeles podrían asegurar lo que no han logrado en tres décadas, un viaje a la Serie Mundial pero arriesgan mucho, pues cinco peloteros de “medio pelo” podrían costarles demasiado, tomando en cuenta que al final del año, Machado será agente libre.
Machado debutó en las Grandes Ligas en 2012, y en lo que va del año tiene 96 partidos jugados con 365 turnos al bat, 115 imparables, para un promedio de .315, 24 cuadrangulares, 65 producciones y un slugging de .487.
Es sin duda una garantía para un equipo que cuenta con un orden al bat que incluye a Max Muncy, Matt Kemp, Cody Bellinger, Chris Taylor, Joc Pederson, Yasmani Grandal, Enrique Hernandez y de vez en vez a Yasiel Puig, algo que es temible para cualquier staff de picheo.
Pero no solo es la parte ofensiva lo que beneficia a los Dodgers, sino la defensiva, pues han adquirido a un parador en corto dos veces ganador de Guante de Oro, un extraordinario fildeador, pero solo si lo convencen de colocarse en la tercera base.
Como parador en corto, es una apuesta arriesgada, es el número 14 en fildeo de la posición, es decir, un defensivo del montón entre segunda y tercera, no así cuando juega la llamada Esquina Caliente.
Los Dodgers han apostado por una pieza que todo MLB quería, un tiro en un millón para al fin llegar al campeonato mundial.