Mujeres cuentan sus experiencias de embarazos no deseados
Con sus testimonios rechazaron la elección del candidato a juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh
Jessy tenía 20 años y estaba en su tercer año de universidad cuando se enteró que estaba embarazada. Cuenta que en ese momento, la noticia fue aterradora ya que no se sentía lista para ser madre.
“No tenía dinero, no tenía educación, estaba en una relación inestable y mi pareja me decía que no le dijera a nadie”, recordó Jessy —quien no quiso proveer su apellido.
Tras una visita a su doctor, y sin decirle a nadie, decidió tener un aborto.
“Me sentía sola y sabía que era muy importante hablar del tema pero no tenía con quién”, contó la joven quien ahora tiene 22 años de edad.
Agregó que cuando creció, sus padres —quienes son de origen salvadoreño— nunca le hablaron de sexo. Era un tema que no se tocaba en casa por lo que no se sentía en confianza para contarles.
“El aborto no es algo fácil, aún después de esto te sientes avergonzada, confundida”, dijo la joven, quien encontró en su propia experiencia el motivo para ayudar a otras mujeres que se encuentren en situaciones similares.
El martes por la tarde Jessy se unió a la exsenadora Barbara Boxer y a un grupo de mujeres, quienes contaron sus historias de embarazos no deseados y cómo esta decisión ayudó en sus vidas.
La conversación fue el inicio de una campaña pública por los derechos reproductivos de la mujer y la oposición a jueces que pudieran llegar a la Corte Suprema y que se oponen al aborto.
La exsenadora indicó que los republicanos, quienes se oponen al derecho al aborto, son quienes antes apoyaban la libertad de pensamiento.
“El tema de pensamiento independiente y respeto por la individualidad, ese es el antiguo GOP”, dijo Boxer.
Sin embargo, añadió que las amenazas del presidente Donald Trump, de que las mujeres y los doctores que participan en un aborto deberían ser castigados, solo llevaría a tragedias.
“Cuando mujeres mueren por abortos realizados por ellas mismas o por abortos ilegales, sus [familiares] nunca dicen nada a nadie porque no quieren que se enteren que ella fue una criminal”, dijo Boxer.
“Miles de mujeres mueren y nunca sabemos el porqué. Las mujeres no deben ser castigadas”.
Boxer dijo que en todo caso quienes deben ser castigados son los políticos que persiguen programas como Planned Parenthood y a mujeres que intentan realizarse un aborto, porque esta persecución las pone en peligro.
“Ellos deberían ser castigados. Cualquier funcionario electo que falte el respeto a la mujer tanto que las obligan a hacer esas cosas peligrosas… Esos políticos deben ser castigados al ser derrocados y sacarlos y no ponerlos en nuestras cortes”, dijo Boxer refiriéndose al candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh, de 54 años, cuya audiencia de aprobación en el Senado inició ayer.
Reportes indican que ambos comparten ideas, incluyendo la oposición al aborto.
Ayer —el mismo día en que se dio el panel de testimonios de estas mujeres— también se llevó a cabo la primera audiencia para votar por Kavanaugh en el Comité Judicial del Senado de EEUU.
Kavanaugh contestará preguntas en los próximos días en espera de poder llegar a ser miembro de la Alta Corte, reemplazando al juez Anthony M. Kennedy quien se retira.
“No podemos regresar a los tiempos de antes es cuestión de respeto… Le decimos al presidente que no lo permitiremos. No debemos regresar al pasado”, dijo Boxer.
Otra participante del panel fue Celinda Vázquez, vicepresidenta de asuntos públicos de Planned Parenthood.
Señaló que la salud reproductiva es extremadamente importante y sobre todo en las comunidades latinas donde hablar de sexo es un tabú.
“Estos son los temas que no se hablan en las familias y nosotros en Planned Parenthood tratamos de cambiar eso. Tenemos muchos programas para la comunidad, para padres y jóvenes”, dijo Vázquez.
Aseguró que Planned Parenthood es una gran herramienta para las personas que quieren aprender más acerca de los derechos reproductivos y la sexualidad.
Y añadió que se siente frustrada y triste por la amenaza que reciben del gobierno federal, que les quiere quitar los fondos debido a que apoyan el derecho al aborto.
“Por eso creemos que el [candidato a juez] Kavanaugh es peligroso porque él esta en contra del aborto. No cree que la mujer tiene derecho a una planificación familiar”, indicó.
“Le pedimos a los senadores que no voten por él. Queremos que elijan a una persona imparcial”.
Mientras tanto Jessy dijo que ella se siente enojada pero mantiene la esperanza de que la gente continuará apoyando un “aborto legal y seguro” en el país.
La joven dijo que no se arrepiente de su decisión. Ahora ya se graduó de la universidad y trabaja a tiempo completo con la organización NARAL la cual se involucra en acciones políticas y esfuerzos de defensa para oponerse a las restricciones al aborto.
“Tengo una hermanita menor y a ella le digo que tiene opciones y que no tenga miedo a hablar. Yo si la apoyaría si un día se enfrenta a algo similar a mi caso”, recalcó.