Es una batalla que sí se puede ganar
Existen cambios sencillos que puedes hacer que podrían causar que comas más sano sin pensarlo dos veces
Te parece que ese propósito de año nuevo de bajar de peso fue hace millones de años y tal vez estés lista para tirar la toalla… si es que ya no lo has hecho. Pero no te des por vencida. Bajar de peso no es una batalla perdida.
Las personas que están a dieta tal vez no tienen que tener tanta voluntad como piensan. Existen cambios sencillos que puedes hacer que podrían causar que comas más sano sin pensarlo dos veces, según una nueva investigación.
El Dr. Brian Wansink, psicólogo del consumo, explicó las estrategias para tener un estilo de vida más saludable durante una reunión de la Asociación Americana de Psicología. Indicó que aunque debe hacerse hincapié en tener conciencia de lo que comemos en lugar de comer sin pensar, a veces eso puede ser difícil.
“Nuestras casas están llenas de trampas alimenticias ocultas”, dijo Wansink. “La mayoría de nosotros tenemos demasiado caos en nuestras vidas para concentrarnos y tener conciencia de todo lo que comemos, y luego preguntarnos si estamos llenos. El secreto es cambiar tu entorno para que este te beneficie en lugar de perjudicarte”.
Wansink ha realizado varios estudios que demuestran que las personas siguen comiendo mucho después de haber pasado el punto de satisfacción, mientras haya comida en el plato. “Sencillamente no se dan cuenta de que lo están haciendo”, dice Wansink.
Entre sus soluciones se encuentra utilizar platos más pequeños. Sí, puede ser así de sencillo. “Las personas no creen que algo tan sencillo como el tamaño de un tazón pueda influir en la cantidad que come una persona que está informada”, dijo. Pero es así.
Uno de sus estudios demostró que las personas bajaron hasta dos libras al mes después de hacer varios cambios sencillos a su entorno, incluyendo:
Comer en platos de ensalada en lugar de platos de cena más grandes para reducir el tamaño de la porción.
Mantener las comidas que no son sanas fuera de la vista o hasta no tenerlas en casa, para reducir la tentación.
Mover las comidas más sanas a un nivel en la despensa y el refrigerador que esté a la vista, para estimular selecciones más sanas.
Comer en la cocina o el comedor, no enfrente del televisor, donde puedes distraerte y comer más de lo necesario.
Evitar comerciales de televisión que te puedan provocar deseos de comida o algo ligero.
Sin duda, bajar de peso es difícil. Pero es asombroso ver como varios trucos sí te pueden ayudar a estimular tu dedicación ayudándote a superar las trampas alimenticias que nos rodean.
“Con estas sencillas estrategias, tienes muchas más probabilidades de triunfar que con solo voluntad”, dijo Wansink. “Es más fácil cambiar tu entorno que cambiar tu manera de pensar”.