Esto es lo que firmó México ante la ONU a favor de los migrantes
Se comprometió a evitar la separación de familias, a mejorar cooperación con otros países a la hora de salvar vidas de migrantes, entre otras cosas
MEXICO– Durante el 2018, México se comprometió con 23 objetivos del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular que busca tener una mejor gestión y evitar abusos como la trata y tráfico de personas, las detenciones arbitrarias, a dar salud y educación a los indocumentados y a no expulsar a quienes enfrentan un riesgo real y previsible de muerte.
A evitar la separación de familias, a mejorar cooperación con otros países a la hora de salvar vidas de migrantes, con misiones de búsqueda y rescate, y garantizando que no se perseguirá legalmente a quien les dé apoyo de carácter “exclusivamente humanitario” así como garantizar un regreso “seguro y digno” a los inmigrantes deportados.
Los compromisos, según el analista de temas migratorios de la Universidad Iberoamericana, Javier Urbano, darán a este país “una ruta moral, ética y jurídica para tener un nuevo prestigio internacional después de años de una política migratoria sin visión de derechos humanos que ha sido un desastre”.
La parte negativa, observa, es que países como Estados Unidos, Austria, Hungría, Polonia, Estonia, Bulgaria, República Checa, Israel, Australia y República Dominicana se desvincularon de los acuerdos promovidos por la ONU.
“Los pactos sobre migración no tienen mucha utilidad si una parte del circuito migratorio no lo firma porque queda trunco por muy buenas que sean las intensiones, pero es un buen precedente como ya hubo otros”, agregó Urbano.
El objetivo central del documento reconoce que, para aprovechar los beneficios de la inmigración y mitigar los riesgos y los retos que conlleva, hace falta mejorar la colaboración entre países.
Con más de 68 millones de personas que se han visto forzadas a desplazarse, los migrantes y refugiados recientemente han ocupado titulares en todo el mundo: desde la crisis de refugiados en Europa, a las caravanas de migrantes que viajan de Centroamérica a la frontera sur de Estados Unidos.
El acuerdo no es vinculante y deja claro que cada Estado es soberano para determinar sus propias políticas en este ámbito. Es un marco para cooperar y lograr los objetivos que los propios países acordaron dos años antes en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes.
El anterior presidente de la Asamblea General Miroslav Lajčák destacó, en julio, que el pacto “no incentiva la migración y no trata de impedirla”. El documento “no dicta, no impone y respecta totalmente la soberanía de los Estados”, puede proporcionar “una nueva plataforma de cooperación” y es un recurso para “encontrar el equilibrio entre los derechos de las personas y la soberanía de los Estados”. Poner en marcha el pacto, explicó, supone cambiar “del modo reactivo al proactivo”.
En el mundo, existen 250 millones de migrantes, que representan un 3,4% de la población mundial. Sin embargo, contribuyen un 9% del PIB mundial, con casi 7 trillones de dólares al año. Para los próximo años se prevé que crecerá el número de migrantes debido a los efectos del cambio climático.