La historia de la modelo que fue portada de la revista Vogue, ganaba millones y hoy vive en la calle

Paseaba su belleza particular por las pasarelas de Europa y Nueva York, pero ahora suele dormir en la antesala de los cajeros automáticos

En la imagen Anna Wintour, la editora de Vogue.

En la imagen Anna Wintour, la editora de Vogue. Crédito: ANGELA WEISS/AFP/Getty Images

En los años 80, Nastasia Urbano, nacida en Suiza pero criada en Barcelona, tocaba con las manos el glamoroso cielo del mundo de la moda. Paseaba su belleza particular por las pasarelas de Europa y Nueva York, fue tapa de Vogue, cenaba con estrellas del espectáculo y llegaba a ganar un millón de dólares por solo 20 días de trabajo al año. Pero hoy, por una mala jugada de la vida, su realidad es muy diferente: la ex modelo vive en la calle y suele dormir en la antesala de los cajeros automáticos.

Urbano, que hoy cuenta con 57 años de edad, comenzó su ascendente carrera en el modelaje en Barcelona, luego salió de su país para dirigirse a Milán, donde trabajó con el prestigioso fotógrafo Fabrizio Ferri. Poco a poco fue subiendo escalones en el universo fashion y llegó a salir varias veces en la portada de la emblemática revista Vogue, desde donde saltó a las pasarelas neoyorquinas. “Hacía todas las revistas, le encantaba a todo el mundo. Era muy camaleónica y la gente no se cansaba de mí. Hay modelos que son muy guapas pero que solo tienen un registro. Yo nunca tuve ese problema”, relató la modelo a El Periódico de Catalunya.

Con su imagen de modelo top totalmente consolidada, Nastasia se convirtió en la imagen de firmas de la talla de Revlon, Opium o Yves Saint Laurent. “Hice la campaña de Revlon. Todas las ‘top model’ de aquel entonces hacían esa campaña, y yo también la hice. Para la de Opium trabajé con Helmut Newton, y más tarde me contrataron para la de Yves Saint Laurent, que hizo David Lynch“, expresó la mujer.

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Gracias a su fama y su estilo camaleónico se convirtió en una de las primeras modelos en firmar un contrato multimillonario para anunciar ropa: “Me daban un millón de dólares al año por 20 días de trabajo”, contó Nastasia.

Además, al convertirse una celebridad de la moda se codeaba con grandes personalidades estadounidenses como Jack Nicholson, Andy Warhol o Harrison Ford. Cenaba con ellos, “o con Roman Polansky, o con Harrison Ford. Estuve en fiestas con Melanie Griffith, con Don Johnson, con Simon y Garfunkel“. Incluso fue invitada a la boda de Madonna con Sean Penn, a la que finalmente no pudo ir porque, ella y su novio de entonces ese día “nos despertamos con tal resaca que no pudimos levantarnos”.

El ocaso de una estrella

Pero la suerte de esta mujer terminó cuando se encontraba en la cresta de la ola. Fue en el momento en que conoció al que acabaría convirtiéndose en su marido. Con ese matrimonio desgraciado, ella perdió todo su dinero. El que ahora es su ex se aprovechó de su fortuna desde el primer minuto de conocerla. Así lo relató ella: “Me dejó con lo puesto. Lo único bueno de esa relación han sido mis hijos, pero lo demás fue horrible. Todo lo pagaba con mi dinero. Al segundo día de conocerlo quiso que le comprara un BMW, y yo, como una tonta, le hice el cheque. Estaba enamorada. Si no confías en la persona de la que estás enamorada, ¿en quién confias? Pero él no. Él no me quería”.

Una de las portadas de Vogue con Nastasia Urbano

A partir de entonces, su vida comenzó a deslizarse cuesta abajo.Tanto es así, que fue deshauciada en tres oportunidades, y actualmente vive en la calle y alterna sus noches durmiendo en sofás de amigos o en los cubículos de los cajeros automáticos de Barcelona.

De vez en cuando, Nastasia consigue algo de dinero haciendo algún trabajo precario, pero todo se le hace más difícil porque desde hace un tiempo padece depresión. Al final de la entrevista con El Periódico, la modelo rompió en llanto y señaló: “Quiero salir del agujero en el que me encuentro. Quiero que mis hijos me vean bien. Quiero recuperarme como persona para estar a su altura, que estén orgullosos de mí”.

Como una añoranza de sus tiempos de glamour, Nastasia aseguró que extraña Nueva York. Aseguró que lo extrañaba “día y noche”, porque “Nueva York es una ciudad que te hace vibrar, al salir a la calle se te pone la piel de gallina. Aquí, en Barcelona, mi alma se ha ido apagando”.

Con el objeto de recaudar fondos para sacar a la ex modelo de su pobre situación económica, los amigos de Nastasia armaron un petitorio en la página Gofundme, un sitio web destinado a causas solidarias.


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