Jubilados de lujo secan el sistema de pensiones en México
Algunos sólo cotizaron dos o tres años y por ser parientes de políticos se les autorizó retirarse como si llevaran tres décadas
MEXICO – Son jubilados y ex funcionarios de gobierno o ligados a éste como líderes sindicales que se acomodaron para retirarse con pagos millonarios. Algunos ganan el doble que el presidente del país; otros, reciben pagos por varias flancos del erario público o se retiraron muy jóvenes y llevan décadas sin trabajar, pero con una pensión fija muy alta.
Incluso hay algunos que sólo cotizaron dos o tres años y por ser parientes de políticos se les autorizó retirarse como si llevaran tres décadas como se denunció en el estado de Morelos en el periodo del ex gobernador Graco Ramírez.
Fueron parte de las plantillas de dependencias federales, pero también los hay ––y por muchos–– en las nóminas de los tres poderes de los estados: ejecutivo, legislativo y judicial.
Como sea, representan una amenaza a un sistema de jubilaciones que se encuentra en crisis, según ha reconocido el gobierno con cifras de la Auditoría Federal de la Federación y de estudios como El Sistema de Pensiones y Jubilaciones de la Cámara de Diputados publicado desde hace tres años.
“En México, el Gobierno federal gasta más en subsidiar las pensiones de los trabajadores con mayores ingresos que las de los menos favorecidos”, advirtió Carlos Ramírez Fuentes, ex presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.
José Luis Lupercio, ex secretario de Relaciones del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), por citar un ejemplo, cobra desde 2015 una pensión de 316, 314 pesos mensuales (unos 16,500 dólares) a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se encuentra hace años en números rojos y lucha por revertirlos.
La pensión de este personaje equivale a la de 60 trabajadores retirados de la misma dependencia por una sencilla razón: el abuso de los líderes sindicales que se autoasignaban altos salarios y luego repercutieron en los pagos para su retiro.
“Nosotros vamos a respetar la organización sindical, pero los excesos y los lujos que iban para los sindicatos, así como los cientos de comisionados no pueden seguir así”, dijo Rocío Nahle García, secretaria de Energía.
Sin embargo, arreglar la situación particular de los pensionados en las dependencias no está en sus manos, sino en el congreso federal que hace poco quitó las pensiones a los ex presidentes aunque los excesos están por toas partes de las dependencias federales, estatales y municipales.
Ssegún datos de transparencia, Bancomext gasta más medio millón de pesos —alrededor de26,000 dólares mensuales–– en 942 pensionados mientras en Jalisco 57 exfuncionarios públicos reciben de pensión más de 108,000 pesos (el tope de salario del presidente). Uno de ellos, el exmagistrado, Eleuterio Valencia Carranza, gana exactamente el doble.
El año pasado, la revista económica Expansión denunció que en el Banco de México (Banxico) existe una minoría “anónima” que perciben cada uno más de 200,000 pesos al mes (unos 10,000 dólares) cuyos nombres no son públicos. Otro tanto, se retiró de la vida laboral cuando no había cumplido siquiera los 50 años de edad.
Estos privilegios contrastan con el resto de la población donde tres de cada cuatro mexicanos ni siquiera disponen de una cuenta de retiro mientras el sistema de pensiones se vuelve insostenible.
Al cierre de 2014, los recursos públicos destinados al pago de pensiones y jubilaciones para empleados del Estado representó el 3% del Producto Interno Bruto. Hasta 2015, por cada ocho trabajadores había un jubilado, pero en 2030, por cada cinco trabajadores habrá un jubilado.
De acuerdo con un análisis de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) uno de los principales problemas radica en que no hay un solo esquema de jubilación en México, sino 193. Por tanto, propone hacer borrón y cuenta nueva para que todos coticen bajo las mismas condiciones, sin abusos.