Justin Trudeau reconoce el genocidio de mujeres indígenas en Canadá
La probabilidad de que sean asesinadas o que desaparezcan es 16 veces superior al de mujeres blancas del país
TORONTO — El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reconoció que la desaparición y asesinatos de mujeres y niñas indígenas en Canadá en las últimas décadas es un “genocidio”, en una rectificación de los comentarios que hizo ayer tras la publicación de un informe oficial sobre la crisis.
La Investigación Nacional sobre las Mujeres y Niñas Indígenas Desaparecidas y Asesinadas (INMNIDA) concluyó ayer tras meses de trabajo que el destino sufrido por miles de indígenas en Canadá equivale a un “genocidio”.
“La dura realidad es que vivimos en un país cuyas leyes e instituciones perpetúan las violaciones de derechos fundamentales, en lo que supone un genocidios contra las mujeres, niñas y LGTBQ (Lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y queer, es decir, que que no se ajusta a los patrones de género) indígenas”, dijo la responsable de INMNIDA, Marion Buller, al publicarse el informe.
Trudeau inicialmente utilizó el término “genocidio” para referirse a la conclusión de la comisión investigadora, pero no en alusión a lo que los aborígenes han sufrido, lo que fue criticado por líderes indígenas, grupos políticos y organizaciones de defensa de los derechos humanos.
El lunes, Trudeau dijo que “la investigación nacional presentó formalmente su informe final en el que concluyeron que la trágica violencia que han experimentado mujeres y niñas indígenas representa un genocidio“.
Este martes, el primer ministro rectificó en un discurso pronunciado en Vancouver: “Aceptamos sus conclusiones, incluida que lo que sucedió representa un genocidio”, indicó.
Trudeau destacó que el uso por parte de la comisión investigadora de la palabra “genocidio” es polémico, pero señaló que más allá de la terminología la situación de las indígenas en Canadá tiene que mejorar.
Agregó que “hay muchos debates sobre palabras y el uso de palabras”.
“Nuestro enfoque como país, como líderes, como ciudadanos, debe ser tomar medidas para que esta situación acabe de una vez por todas”, aseguró.
El exministro canadiense de Justicia Irwin Cotler, un destacado integrante de la comunidad judía del país, se ha mostrado a favor de evitar el uso de esa palabra genocidio en exceso “porque dejará de tener la importancia y representar el horror que se merece”.
El informe de la comisión investigadora, de 1,200 páginas, incluye 231 recomendaciones para responder a los elevados niveles de violencia que sufren mujeres y niñas indígenas.
El documento reveló que la tasas de asesinatos y de desapariciones de las mujeres y niñas indígenas son 12 veces superiores a los de cualquier otro grupo demográfico del país.
La probabilidad de que sean asesinadas o que desaparezcan es 16 veces superior al de mujeres blancas del país.
Según los datos oficiales, entre 2001 y 2015 las mujeres y niñas indígenas eran casi el 25% de todas las víctimas femeninas de asesinatos del país a pesar de que los aborígenes solo representan un 4,9% de la población total de Canadá.