“Vete al infierno” gritan al asesino de Oslo
Hermano de víctima también le lanza un zapatazo
Londres – Anders Behring Breivik, autor confeso de los ataques en Oslo y la isla de Utoya el año pasado que dejaron 77 muertos, fue agredido hoy por el hermano de una de sus víctimas, quien le arrojó un zapato y le gritó “vete al infierno”.
El incidente ocurrió durante la audiencia de hoy en la Corte de Oslo, que lleva el juicio en contra del ultraderechista de 33 años por el ataque con explosivos en la capital noruega y la matanza de jóvenes en Utoya, cometidos el 22 de julio de 2011.
La audiencia, durante la cual se presentaban los informes de autopsia, fue interrumpida cuando sorpresivamente un hombre se levantó y arrojó un zapato contra Breivik, al tiempo que gritó “mataste a mi hermano, vete al infierno”, reportó la radio emisora noruega NRK.
Sin embargo, el zapato golpeó a su abogado defensor, Vibeke Hein Baera, quien estaba sentado más cerca de las butacas del público, de acuerdo con el reporte del primer exabrupto público desde que inició el juicio contra Breivik.
El espontáneo arrebato emocional provocó el aplauso de los miembros del público en la sala de audiencias, e incluso algunos de los presentes lo vitorearon con un “bravo”.
De inmediato, el personal de seguridad condujo al hombre que lanzó el zapato fuera de la sala de audiencias, y aunque no fue identificado, la prensa local especula que podría ser de origen árabe, ya que este tipo de acciones es considerado un insulto en el mundo musulmán.
Tal práctica saltó a la palestra cuando en 2008 un reportero iraquí arrojó un zapato contra el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante una conferencia de prensa en Badgad.
En respuesta a la agresión, Breivik dijo “si alguien quiere aventarme algo, hágalo mientras estoy aquí, pero no a mi abogado”.
El extremista, conocido ahora como “el asesino de Oslo” permaneció inexpresivo durante todo el procedimiento de hoy y en una intervención reveló que alguien había intentado detenerlo cuando disparaba a los jóvenes en Utoya.
“Alguien lanzó un objeto contra mí y me golpeó en la cara. Sólo pensé mencionarlo”, dijo cuando se reanudó el juicio, pero sin especificar cuál era el objeto de su revelación.
A continuación siguieron testimonios de sobrevivientes, uno de los cuales describió que Breivik se movía con calma en Utoya, “parecía muy concentrado en sus objetivos”, mientras otro describió cómo buscó desesperadamente escapar a través del bosque en la isla.
Otro sobreviviente dijo haber visto cuando Breivik disparó contra algunas personas que trataban de escapar en un bote de remos, y uno más -herido por las balas del ultraderechista- habló del momento en que vio de frente la “mirada vacía” de quien le disparó.
Breivik ha admitido que mató a 69 personas en Utoya y a ocho en Oslo, pero niega toda responsabilidad criminal pues asegura que él actuó para defender a Noruega del multiculturalismo y la inmigración.