Más acceso al control natal
Controversia por acceso a planificación familiar
¿Cuál es la mejor forma de asegurar que las mujeres en California tengan acceso a servicios de planificación familiar?
Algunas organizaciones que defienden los derechos reproductivos de las mujeres, como California Family Health Council (CFHC), Planned Parenthood y California Latinas for Reproductive Health consideran que la iniciativa de ley AB 2348, que permitiría que las enfermeras tengan la facultad de dar pastillas e inyecciones anticonceptivas directamente a las pacientes, es una buena idea.
Sin embargo la Asociación de Enfermeras de California (CNA) se ha pronunciado públicamente en contra de la medida.
La Asambleísta Holly Mitchell introdujo la moción asegurando que incrementará el acceso a servicios de planificación familiar para miles de mujeres que residen principalmente en áreas rurales o en barrios pobres urbanos.
Amy Moy, de California Family Health Council, dijo ayer durante una conferencia de prensa en Los Ángeles, que en el caso de esta zona metropolitana, el reto es acercar los servicios a los barrios de bajos ingresos y acortar el tiempo de espera.
“En Los Ángeles lo que vemos es mucho tiempo de espera. A veces horas para poder ver a un doctor porque son muy pocos los médicos en las zonas de más necesidad”, dijo Moy. “Muchas veces las mujeres se van de los centros médicos sin haber obtenido las pastillas o la inyección porque tienen que regresar a trabajar. Esto es precisamente lo que queremos evitar, que las mujeres tengan embarazos no planificados”.
Entre las cifras proporcionadas por Laura Jiménez, de California Latinas por Reproductive Health, se encuentran que el 37% de la población en California son mujeres latinas y que de éstas el 60% no tienen seguro médico ni acceso regular a servicios de planificación familiar.
La iniciativa AB 2348 irá a votación la próxima semana en la Asamblea Estatal e incluye los siguientes anticonceptivos: la píldora, el patch y el anillo. No incluye los anticonceptivos permanentes o semi permanentes como IDU y ligamento de trompas de Falopio.
Connie Castillo, analista legislativa de la Asociación de Enfermeras de California, dijo a La Opinión que coincide con la premisa de que hay que incrementar el acceso a planificación familiar, principalmente entre mujeres de bajos ingresos y minorías, pero que aseguró que esta no es la mejor forma de hacerlo.
“No es seguro para los pacientes. Las enfermeras registradas no tienen el entrenamiento o la educación suficiente para recetar anticonceptivos. Es muy peligroso lo que están proponiendo si se toma en cuenta que el segmento de la población al que quieren llegar tiene otros padecimientos como diabetes, hiper tensión, etc.”, dijo Castillo.
La enfermera registrada de Planned Parenthood, Claudia Álvarez, no está de acuerdo con la asociación de enfermeras y subrayó que los métodos anticonceptivos son seguros y efectivos.
“Espero que nuestros pacientes y el resto de personas en California se unan a este esfuerzo de expandir los servicios que tanto necesitan”, dijo Álvarez, quien considera que las enfermeras tienen el entrenamiento para proveer este servicio.
Datos de Planned Parenthood indican que el 94% de los millones de mujeres que utilizan anticonceptivos en Estados Unidos no tienen padecimientos de salud que ponga en peligro la vida de las mujeres al utilizarlos.