Próximo al retiro Gil Cedillo
El senador estatal es reconocido por más de 15 años de lucha por las licencias de manejo
SACRAMENTO.- El asambleísta demócrata de Los Ángeles, Gil Cedillo está en la recta final de su carrera legislativa y se le agota el tiempo en su lucha de 15 años por dar licencias de manejo a los conductores indocumentados en California.
Cuando fue procurador y en campaña para gobernador, Jerry Brown dejó en claro que no apoya las licencias de manejo para los indocumentados. Su portavoz, Gil Durán dijo a La Opinión que el gobernador no cree en un acercamiento gradual sino en una reforma migratoria.
-¿Cree que el gobernador haya cambiado de parecer?
– No lo sé pero de cualquier manera tenemos que intentarlo porque esto es el proyecto de ley número uno de los latinos.
Cedillo le apuesta a que los latinos se unan y le pongan presión al gobernante.
“Es importante que la comunidad se organice y todos: grupos, legisladores y líderes sindicales reclamemos las licencias a una sola voz y hagamos consciente a Brown de esta necesidad”, enfatiza a La Opinión mientras desayuna casi a las diez de la mañana, un pedazo de carne con huevos en su oficina en el Capitolio Estatal.
“Estoy a una dieta de proteínas, el doctor me dijo que tengo que bajar de peso. He dejado tortillas, almidones, papas. Estoy corriendo de tres a cinco millas cada tercer día. !Es brutal! pero ya he perdido 12 libras”, exclama sin dejar de comer.
A Cedillo le quedan escasos tres meses para poner en el escritorio del gobernador Jerry Brown el proyecto de ley con las licencias.
Su opción número uno sería echar abajo la ley que en 1994 puso restricciones a la expedición de estos documentos. Antes se daban a cualquier que las solicitara y pasara las pruebas. Si no se puede, quiere un certificado, permiso, una licencia marcada, lo que sea que permita manejar legalmente.
O sólo que se elimine el decomiso de autos por un periodo de 30 días.
-¿Cómo se sentiría si al final del año cuando se tenga que ir, no hay licencias para los indocumentados?
-Mientras haga lo mejor que pueda y todo lo que pueda, no me sentiría mal. Por eso me gustaría que se quedará en mi lugar, mi brazo derecho Arturo Chávez (candidato a reemplazarlo). Hemos estado juntos luchando por los inmigrantes desde que tenemos 20 años y nadie mejor que él para continuar esta lucha.
La idea de dar licencias a los indocumentados se la vendió el ex líder de Hermandad Mexicana, Nativo López la primera vez que hizo campaña para venir a Sacramento. “Fue una cuestión de coincidencias.
Nos encontramos y como conocíamos su trayectoria, le pedimos que se comprometiera y lo hizo”, dice López.
Cedillo recuerda que el activista le dijo que tenían un gran problema porque les estaban quitando los autos a los inmigrantes por no tener licencia y que sí podía lidiar con eso en la legislatura me apoyarían. “Yo dije eso no es un problema de migración sino del estado”.
Así que la primera propuesta de ley de Cedillo fue para reducir las multas de los decomisos. “Me mataron esa medida en el primer comité”, recuerda aún asombrado.
El asambleísta a quien se le vence su periodo legislativo el día último de noviembre ya no recuerda las veces que ha presentado su proyecto para dar licencias pero contando este año serán 11 intentos.
Asegura no obstante que ha sido toda una zaga plagada de muchas desilusiones. Las más dolorosas fueron las que vinieron de algunos de sus propios compañeros demócratas y líderes sindicales. “Ha sido un proceso difícil, complicado. Yo fui algo ingenuo, pensé que era lo correcto de hacer y todos me apoyarían”.
Del exgobernador Schwarzenegger quien lo obligó a apoyarlo para vetar la ley de licencias firmada meses antes por el ex gobernador demócrata Davis con la promesa de que aprobaría una ley con licencias con una marca, opina que fue un error haber confiado en él. ” Ya se sabe que nadie puede confiar en Schwarzenegger”, se lamenta.
Por increíble que parezca, algunos republicanos como Jim Brulte, uno de los líderes más poderosos y respetables que ha habido en la legislatura estatal admiran el coraje y determinación que ha mostrado por las licencias.
“Aunque yo voté en contra, debo reconocer que mostró una gran convicción en sus esfuerzos por las licencias sobre todo cuando al darse cuenta que Schwarzenengger pretendía echarlas abajo a través de un referendo, él apoyó repeler su legislación recién aprobada con la esperanza de que pudiera hacerse realidad algún día. Yo sé que fue criticado por eso, lo acusaron de haberse vendido pero sus acciones protegieron la posibilidad de volverla a presentar de nuevo. Se requiere valor político para hacer lo que hizo, y si alguna vez los indocumentados tienen licencias de manejo deberán agradecerlo a Cedillo”, opina Brulte.
Muchos le han llamado “Gil, un solo proyecto de ley” y se ríe al oírlo. “Tengo más de 100 leyes y al momento de la que más me siento orgulloso es del Dream Act pero también de la ley que permitió revitalizar el centro de Los Ángeles; de la ley que junto con Richard Alarcón producimos para lograr que las clínicas comunitarias pudieran recibir becas privadas y públicas; y de una ley para que no se use dinero público para detener un sindicato”, señala.
“Cedillo es una de las personas más honestas y honorable que han servido en la legislatura. Fue un partidista feroz en sus puntos de vista pero nunca ha hecho de la política algo personal”, añade Brulte.
“Y a lo largo de estos 15 años ha demostrado ser honesto, sincero, no sólo no se ha aislado sino que se ha convertido en una estrella del pueblo porque a donde va, las conserjes, cocineras, estudiantes todos quieren saludarlo, felicitarlo y apoyarlo”, completa Nativo López.