Dan gracias por cambio en plan de decomiso

Villaraigosa y jefe del LAPD son honrados por la organización LA Voice

Charlie Beck (izq.), jefe del LAPD, pidió a los conductores que tengan su seguro de auto al día.

Charlie Beck (izq.), jefe del LAPD, pidió a los conductores que tengan su seguro de auto al día. Crédito: Ciro Cesar / La Opinión

“Estamos hoy aquí para celebrar una gran victoria para la justicia en Los Ángeles”, declaró la rabina Sharon Brous, al iniciar un acto para honrar al alcalde Antonio Villaraigosa y al jefe de Policía de Los Ángeles (LAPD), Charlie Beck, por su participación en el cambio en las reglas de incautación de autos.

El evento tuvo lugar ayer en la Iglesia Nuestra Señora de Talpa, en Boyle Heights, y fue auspiciado por el grupo LA Voice, una organización que agrupa a 25 congregaciones religiosas de Los Ángeles y enseña a miembros de la comunidad a organizarse y luchar por sus derechos.”Queremos agradecerles a Beck y a Villaraigosa por todo lo que han hecho para hacer este cambio posible”, señaló Alma Morales, organizadora comunitaria de LA Voice que trabaja en Boyle Heights. “Beck fue muy valiente porque tuvo que luchar contra mucha gente poderosa para poder conseguir esta reforma”, dijo.

Morales explicó que gracias a estos cambios, los autos que sean confiscados no tendrán que pasar 30 días en el corralón, sino que podrán ser retirados al día siguiente por una persona con licencia de conducir. “Si alguien es detenido en un retén de sobriedad, no tiene licencia y no está alcoholizado, podrá llamar a un conocido que sí tenga licencia para que venga a buscar el auto”, explicó.

Morales aclaró que la decisión es a discreción del oficial de policía que determinará si el auto se encuentra en un lugar seguro para detenerse o no. En el caso de que el vehículo esté por ejemplo en una autopista o de que el conductor no encuentre a nadie en 20 minutos, el auto será decomisado. “Pero al menos no tendrá que estar 30 días como antes”, explicó.”Con este cambio de reglas, voy a manejar con menos miedo”, dijo Juan Reyes de Los Ángeles. Su auto fue confiscado, un año atrás en Whittier cuando volvía de trabajar. Reyes, padre de cinco hijos de 2 a 10 años de edad, fue detenido en un retén y no tenía licencia de conducir. “Cuando fui a buscar el carro al corralón me dijeron que tenía que pagar 1,800 dólares. Yo no tenía ese dinero y lo perdí”, recordó. Por varios días Reyes no pudo ir a trabajar. “Cuando tuvimos que llevar a mi hija al hospital , tuvimos que llamar a un taxi”.

“Agradezco el honor, pero no necesito un reconocimiento, sólo estoy haciendo mi trabajo”, dijo Villaraigosa, quien se declaró a favor de una licencia de conducir para todos, más allá de su estatus migratorio. “En realidad necesitamos mucho más que una licencia de conducir, necesitamos una reforma migratoria”, agregó.

El Jefe de Policía aprovechó la situación para pedir apoyo a los presentes. “Hablé con mucha gente y les dije que la comunidad latina era responsable y segura. Ahora es el turno de ustedes de demostrarlo”, dijo Beck y pidió a la comunidad que compren el seguro del auto y que manejen con algún tipo de identificación. “A iguales derechos, iguales responsabilidades”, recordó.

“Es muy importante que el alcalde y el jefe de policía hayan venido a la iglesia”, señaló el pastor Margarito Martínez. “La comunidad necesita que sus líderes se acerquen a ellos, les da seguridad y los hace sentir parte, no excluidos”. El pastor explicó que el 90% de su congregación es inmigrante y que muchos han tenido problemas por no tener licencias de conducir.

“Felicitamos al jefe de policía por su liderazgo. Pero queremos asegurarnos de que esto no se quede aquí”, indicó Angélica Salas, directora de CHIRLA. “Esto es parte de un problema más profundo y es la necesidad de que nuestra comunidad pueda obtener su licencia de conducir”.

En esta nota

Autos decomiso LAPD
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain