Beck justifica balacera de policías angelinos
Algunos tiroteos sí tienen conexión con las agresiones a los uniformados.
Las 63 balaceras en las que participaron policías de Los Ángeles en 2011, un salto del 50% respecto a un año anterior, fueron justificadas ayer por el jefe de esa corporación, Charles Beck, a pesar de que un reporte negó que estén relacionadas con un aumento en los ataques contra los agentes.
Beck dijo que algunos tiroteos sí tienen conexión con las agresiones a los uniformados y resaltó que el Inspector General del LAPD, quien presentó el análisis, no tomó en cuenta los incidentes donde los individuos con tendencias suicidas provocaron que los agentes descargaran sus armas en ellos.
“Hemos visto más ataques a corta distancia con navajas, un nivel más alto de agentes que fueron tiroteados, lo que requirió una respuesta directa, y una cantidad de incidentes perturbadores donde aparentemente individuos usaron al LAPD como un método de suicidio”, señaló Beck.
Según la corporación, el año pasado al menos seis personas provocaron intencionalmente ser baleados por los agentes, un incremento del 500% comparado con 2010.
El jefe Beck consideraba que las balaceras y los ataques contra uniformados que se registraron en 2011 crecieron de manera paralela, pero el reporte del Inspector General, que ayer revisó la Comisión de Policía, echó por tierra esa hipótesis.
El año pasado se reportaron 193 agresiones violentas contra policías angelinos, un aumento del 22%.
Las circunstancias de las balaceras donde participan agentes del LAPD han sido cuestionadas por grupos defensores de los derechos civiles, argumentando que algunas muertes no fueron justificadas.
Pero Beck recalcó ayer que el departamento revisa exhaustivamente cada uno de los tiroteos y subrayó que ha tomado con seriedad la disciplina a los agentes que fallan a su deber.
“La gente que intencionalmente actúa mal, que miente, tanto en la elaboración de un reporte como en el uso de la fuerza, no debe ser y no será un policía de Los Ángeles”, expresó.
Según el jefe del LAPD, los policías que se equivocan por actuar “con el corazón” son los que deben salir de la corporación. “Los errores del corazón son muy serios para mí, si alguien intencionalmente hizo algo equivocado es diferente a si alguien cometió un error con la cabeza, que requiere entrenamiento”, dijo.
El Sur de Los Ángeles fue la región de la ciudad más peligrosa para los agentes en 2011. Sólo en dos estaciones, Southeast y 77th Street, se reportaron 21 balaceras donde participaron elementos del LAPD.
“Son dos estaciones de la ciudad que tienen los más altos niveles de crímenes violentos para todos, no sólo para los agentes”, agregó Beck.