Por las razones equivocadas, pero Trump tenia razón, los medios tienen la culpa
Cuando te das cuenta que ya tienes 50 años y que estas a punto de enfrentar los últimos 25 de tu vida, si es que tienes suerte, es necesaria una reflexión sobre quién has sido hasta ahora.
De repente volteas atrás y te das cuenta que como periodista no pudiste cambiar el mundo como lo tenías planeado a los 23 años. Lees las noticias y ves que hay más desigualdad, pobreza y guerras que cuando empezaste la carrera. La desilusión es grande.
Un gran número de quienes deciden estudiar periodismo o buscar un empleo como periodistas, no lo hacen para ganar mucho dinero – estarían perdiendo su tiempo. Lo hacen para denunciar las injusticias. Para hacer de esta una sociedad más justa y equitativa para todos.
Desafortunadamente a mi me tomó 20 años entender que el periodismo no siempre trabaja como debiera.
Ahora sé por qué García Márquez decía que los medios de comunicación son más una herramienta de control para los ricos, que de democratización para los pobres.
En teoría, el periodismo es una herramienta fundamental para que una democracia funcione. No por nada le denominan el 4to poder. El problema es cómo y quién tiene el mango de la herramienta.
En algunos países el gobierno tiene el control de los medios. En otros, son las corporaciones las que controlan lo que pensamos y cómo lo pensamos.
En Estados Unidos, son cinco, las que quedaron de cincuenta en 1983 luego de fusiones y bancarrotas: Comcast, The Walt Disney Company, AT&T (vía Warner Media), CBS Corporation y Viacom.
Es abrumadora la importancia de controlar los medios. De esa forma puedes controlar la forma de pensar de la gente y hacerla votar hasta en contra de sus propios intereses: seguro médico para todos, universidad gratis, control de armas, no más guerras, etc.
Las corporaciones, que ganan dinero de sus propiedades, son las que controlan los medios masivos. Nos mal informan, confunden, dividen y al final, hasta terminamos estando de acuerdo con ellos.
Una forma de manipular a la gente es repitiendo noticias sobre un solo tema hasta la náusea: Donald Trump. Las 24 horas al día, siete días a la semana. Y enfocarse en los tuits del presidente impide investigaciones más serias y que otros temas sean tratados por la prensa, como los fraudes y la corrupción en otras áreas.
Sí, con el control de los medios puedes promover la percepción de que todo está bien en la sociedad. De que el único problema es el Presidente Trump. Y que si algunos viven en la calle, supuestamente es por “sus adicciones”, “problemas mentales” o simplemente “porque son flojos” y porque “lo quieren todo regalado”. En conclusión, casi todo está bien y no hay nada que protestar. De esa forma se mantiene a la sociedad pasiva.
Termino mi reflexión con la seguridad de que mientras sigan los medios de comunicación masiva bajo el control de las corporaciones, la situación no cambiará mucho y la desigualdad, las continuas guerras y las balaceras seguirán siendo parte de nuestro diario vivir.
Agustín Durán es editor de Metro de La Opinión.