Apoyarán a ‘dreamers’
Las representaciones oficiales de distintos países -primordialmente de México- abrirán sus puertas para facilitar trámites de pasaportes y cédulas de identidad.
NUEVA YORK (AP).- La cuenta regresiva ha empezado: jóvenes sin papeles de todo el país deben apresurarse a sus consulados y lograr los pasaportes, tarjetas consulares o certificados de nacimiento necesarios para beneficiarse de una nueva política de suspensión de deportaciones que arrancará en tres semanas.
El lunes 50 consulados mexicanos de Estados Unidos planean llevar a cabo una jornada de ayuda a jóvenes inmigrantes sin autorización para residir en Estados Unidos y que pretenden solicitar permisos de trabajo y ver su potencial deportación suspendida.
La jornada, llamada National Dream Day (“Día Nacional del Sueño”, en español), sirve para dar a conocer la participación de los consulados mexicanos en el proceso, aunque los jóvenes que no vayan el lunes pueden pedir cita para cualquier otro día con el fin de obtener su papeleo.
Se calcula que aproximadamente 850 mil del total de 1.4 millones de jóvenes sin papeles que podrían beneficiarse de la nueva política migratoria son mexicanos, según datos del Migration Policy Institute (MPI, por sus siglas en inglés).
Por ese motivo que, aunque la medida de inmunidad temporal beneficiará a “dreamers”de todas las nacionalidades, los consulados mexicanos decidieron impulsar la jornada.
“Esta es una colaboración crucial que nos permitirá abrir las puertas de forma aún más amplia a los jóvenes mexicanos”, dijo Juan Carlos Lara-Armienta, jefe de la sección de asuntos regionales e hispanos para la embajada de México en Washington. “Animamos a los jóvenes mexicanos a llamar a nuestros consulados, seguirnos en Twitter y visitar nuestro portal de Internet”.
La jornada consular del lunes 23 es resultado de la colaboración de United We Dream, la red más amplia de “dreamers” del país, y la embajada de México, aunque se prevé que habrá acuerdos similares con embajadas de otros países.
La política de “acción diferida” (“deferred action” en inglés), anunciada por el Gobierno el mes pasado, suspende durante dos años las deportaciones de jóvenes inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos por sus padres de forma ilegal cuando eran niños.
Bajo el nuevo programa, los jóvenes serían candidatos a evitar ser deportados si pueden demostrar que tienen 30 años o menos, han estado en Estados Unidos al menos cinco años, llegaron antes de cumplir 16 años, concluyeron sus estudios en una secundaria estadounidense u obtuvieron un certificado de aprobación del examen GED (siglas en inglés de Desarrollo Educativo General), o se encuentran actualmente en la escuela y no tienen antecedentes penales.
También pueden solicitar un permiso de trabajo con dos años de duración, el cual puede ser renovado.
La nueva política arranca el 15 de agosto, día en que los jóvenes pueden empezar a presentar sus solicitudes. Desde que fue anunciada a mediados de junio, grupos locales afiliados con United We Dream han llevado a cabo más de 120 foros comunitarios alrededor del país para informar a inmigrantes sobre qué trata la iniciativa.
“Esta es la mayor victoria para la comunidad inmigrante en 25 años”, dijo Cristina Jiménez, directora de United We Dream, durante una conferencia telefónica con periodistas el viernes. “Jóvenes indocumentados están liderando la campaña para asegurar que nuestras comunidades están preparadas para navegar el proceso de solicitud”.
La campaña contará a partir de ahora con anuncios de radio a nivel nacional en los que “dreamers” avisarán del peligro de confiar en notarios y abogados que cometen fraude engañando a jóvenes inmigrantes mal informados sobre el proceso.
Jiménez dijo que United We Dream espera informar a 500 mil personas sobre el proceso de inmunidad temporal en los próximos cinco meses. Uno de sus esfuerzos es motivar a jóvenes inmigrantes sin papeles a graduarse de la secundaria para poder así cumplir con alguno de los requisitos.
Los consulados ayudarán a renovar pasaportes caducados o a expedir nuevos, al igual que certificados de nacimiento que los “dreamers” no tengan consigo, entre otros documentos. Este tipo de documentos de identificación son requeridos por las autoridades migratorias en el proceso de suspensión de deportaciones.
Políticos republicanos como Lamar Smith, presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, han criticado con dureza la iniciativa de inmunidad temporal para jóvenes inmigrantes, calificándola de amnistía y asegurando que perjudicará a la economía y a los ciudadanos estadounidenses.
Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, defendió el jueves la iniciativa, impuesta por el presidente Barack Obama. La funcionaria dijo que el Gobierno aún sopesa qué documentos solicitará a los inmigrantes con el fin de que demuestren que cumplen con los requisitos.