¿Te gusta viajar? Descubre qué es el Síndrome de París
Aunque París sea una mala experiencia para muchos japoneses, es una ciudad que vale la pena visitar
Los habitantes de Japón son seguidores fieles de una cultura en la que esperan gozar cuando viajan a otro país o ciudad, en este caso: París.
Los turistas japoneses cuando llegan a la ciudad del amor y su realidad no cumple con las expectativas que han llevado en sus maletas, empiezan a padecer sentimientos negativos y síntomas como: alucinaciones, mareos, ansiedad, delirios y sudoración. Es ahí cuando comienzan a padecer el Síndrome de París.
Origen
Según psicologiaymente.com este síndrome fue denominado en 1986 por un psiquiatra japonés llamado Hiroaki Ota. Según él esto se trata de un choque cultural donde las expectativas de los japoneses sobre la ciudad del Sena se ven afectadas radicalmente por la realidad de este lugar.
Sí, París es una ciudad glamurosa, llena de amor y moda, pero cuando algunos japoneses deben tomar el confuso transporte o se topan con un nativo que no tiene el mejor carisma o la mejor actitud ante los visitantes, estos se decepcionan y empiezan a sufrir los malestares.
En la capital de Japón, Tokio, son muy admiradores de la cultura de París, y lo demuestran al tener múltiples pastelerías francesas y tiendas lujosas como Louis Vuitton.
Se dice que hasta 6 millones de japoneses visitan París cada año.
Otro choque que tienen los japoneses al llegar a París es que el inglés allá no es muy rico y se torna complicada la comunicación entre algunas turistas y nativos. Esto es algo que supone otra frustración para aquellos que están propensos a padecer este síndrome.
Para brindar atención a los afectados por el síndrome de París, según la misma fuente, el diario ABC publicó un artículo en el que se informa que la embajada de Japón en París cuenta con servicio de hospitalización y atención telefónica las 24 horas del día.
La sociedad japonesa se rige por la valoración grupal y no individual, conviviendo todos como uno solo, donde reina la armonía y se dejan a un lado los conflictos. En otros países no es así, por eso al salir de su zona de confort se sienten afectados.
Si realizar un viaje a un lugar muy deseado, pero la realidad no supera tus expectativas, tranquilízate, intenta disfrutar al máximo y no caer en el Síndrome de París.