Estadounidenses con coronavirus volaron de vuelta a casa pese a advertencia sanitaria
El Gobierno de Trump no cumplió su promesa de no subir a contagiados en el avión a EEUU
Entre los 328 estadounidenses a bordo del lujoso crucero Diamond Princess había 14 que estaban contagiados por el coronavirus. El pasado lunes, cuando todos desembarcaron el buque tras la cuarentena que lo mantuvo varado en una costa de Japón, el Departamento de Estado (DOS) aseguró que ninguna persona infectada por el virus subiría a un avión de vuelta a Estados Unidos. Pero esta promesa no se cumplió.
Cuando la noticia de los contagios llegó a Washington, según The Washington Post, tanto DOS como un alto cargo del Gobierno de Donald Trump querían seguir adelante con la evacuación de sus conciudadanos. Las personas con el virus no presentaban síntomas y las podrían poner separadas en el avión y cubiertas con plástico.
El rechazo llegó desde los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC, por sus siglas en inglés) alegando que los contagiados podrían propagar el virus. Su postura era que los 14 infectados no volaron junto a los que no lo estaban.
“Fue como la peor pesadilla”, dijo al diario capitalino un alto cargo involucrado en la toma de decisión. “Francamente, la alternativa podría haber sido sacar a la abuela bajo la lluvia torrencial. Y eso también habría sido malo”.
La victoria fue para DOS pero CDC pidió que no se les incluyera en la publicación que explicaba que las personas contagiadas estaban volando de vuelta a Estados Unidos. Su llegada al país prácticamente doblaría el número de casos de coronavirus en suelo estadounidense.