Castro se dice presto al diálogo
La avisa a Washington que 'El día que quieran, la mesa está servida', aunque en igualdad de condiciones
LA HABANA, Cuba (EFE).- El presidente de Cuba, Raúl Castro, volvió a ofrecer a Estados Unidos dialogar de todo, derechos humanos incluidos, pero en igualdad de condiciones, en un improvisado discurso que cerró los actos ayer por el Día de la Rebeldía Nacional en la provincia este de Guantánamo.
Vestido con uniforme verde olivo, Castro presidió la conmemoración y rompió su silencio de los últimos dos años en esta efeméride al subir a la tribuna para hablar, entre bromas y “criollismos”, de asuntos de la economía interna y del diferendo político entre la isla y EEUU .
“El día que quieran, la mesa está servida. Ya se le ha dicho por los canales diplomáticos corrientes. Si quieren discutir, discutiremos”, dijo Raúl Castro en referencia a su disposición de hablar con Washington de todos los temas, incluidos la libertad de prensa y los derechos humanos.
Pero, como también ha hecho en otras ocasiones, el mandatario cubano puntualizó que debe ser un diálogo en igualdad de condiciones porque la isla no es ni colonia ni un país sometido.
Asimismo denunció a los “grupúsculos” que amparados por Washington intentan crear en Cuba las bases “para que un día aquí suceda lo de Libia o lo que pretenden hacer con Siria”, y añadió que si EEUU quiere “confrontación” con la isla, “que sea solo en pelota (béisbol) o en cualquier tipo de deportes”.
Las palabras de Castro tuvieron lugar después de que el vicepresidente primero de Cuba, José Ramón Machado Ventura, pronunciara el discurso central del acto en el que denunció que EEUU viola el derecho internacional por mantener una base en Guantánamo, situado en el extremo este de la isla.
Machado Ventura, en quien el general Castro ha delegado los discursos por el Día de la Rebeldía Nacional desde 2010, subrayó que Cuba no renunciará a recuperar el territorio donde se encuentra la base norteamericana en Guantánamo, ocupado en virtud de un acuerdo que ambos países firmaron en 1903 después de que la isla se independizara de España.
Fuera del tema bilateral con Washington, Raúl Castro aprovechó el acto multitudinario para asegurar a los cubanos que su Gobierno está al tanto de los problemas y “muchas dificultades” que afrontan, y en particular habló el polémico asunto de los salarios.
Afirmó que mientras no avance la productividad no habrá aumentos salariales en Cuba, donde el sueldo medio al mes se sitúa en unos 450 pesos cubanos (unos 18 dólares) aunque el oficialismo matiza esa cifra con el argumento de que servicios básicos como la salud y la educación son gratuitos y otros muchos tienen precios subsidiados.
“Hay que seguir adelante, al ritmo que decidamos los cubanos, sin prisas pero sin tregua, poco a poco”, dijo una vez más el presidente cubano, quien ya insistió esta semana ante la Asamblea Nacional que las transformaciones económicas que impulsa su Gobierno se realizarán sin aceleraciones.
Junto al general Castro asistieron altos funcionarios del Gobierno y del Partido Comunista de Cuba (gobernante y único) al acto de Guantánamo, que fue transmitido en directo por la televisión cubana.
Como era de esperar, en este acto no se produjo alusión alguna a la muerte del destacado opositor cubano Oswaldo Payá que falleció en un accidente de tráfico el pasado domingo.
El “Día de la Rebeldía Nacional” se celebra cada 26 de julio y conmemora el fallido asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes liderado por Fidel Castro en 1953, su primera acción armada contra el dictador Fulgencio Batista y considerada como el inicio de la revolución que al final triunfaría en enero de 1959.
Aquella acción, en la que también participó Raúl Castro, es una de las fechas claves del calendario cubano porque marcó el inicio de la revolución que al final triunfaría en enero de 1959.
Poco dado a las intervenciones públicas y a los largos discursos, Raúl Castro anunció hoy entre bromas que el próximo año tocará a Machado Ventura hablar ante el Parlamento y él se hará cargo de la alocución por el 60 aniversario del asalto al cuartel de Moncada, que se celebrará en Santiago de Cuba.