5 formas en la que puedes estar siendo infiel a tu pareja y no lo sabes

No todo es tener una relación a escondidas, hay otras maneras de estar lastimando a quien amas sin haberte dado cuenta

La infidelidad puede estar sucediendo cuando piensas en otra persona al estar con tu pareja.

La infidelidad puede estar sucediendo cuando piensas en otra persona al estar con tu pareja. Crédito: Pixabay

Entre el amor de una pareja pueden interponerse muchos factores, pero el más importante y más doloroso sin duda es el de la infidelidad que ronda como fantasma. Y lo peor es que nosotros mismos podríamos estar engañando a nuestro ser amado sin necesariamente salir al supermercado a vernos a escondidas con otra persona.

Si eres quien un día prometió un “hasta que la muerte nos separe”, o qué tal un “estaré contigo para toda la vida” pero actúas como si tu pareja no fuera tu “todo” en la vida, algo no estás haciendo bien al grado de estar poniendo en riesgo esa relación, incluso sin desearlo.

¿Soy infiel sin saberlo? Entonces pon atención a estos cinco formas en que estarías alejándote de quien amas:

1 Pensando en otra persona

De repente llega a tu vida esa individuo que da un giro de 180 grados a tu vida. Comienzas a darte cuenta que se inmiscuye en tus pensamientos y fantaseas con la idea de volver a sentir su presencia. No es que te estés enamorando ni que pienses en tener una aventura, de hecho te espanta la idea. Simplemente te encuentras pensando en esa persona más de la cuenta. Pueden comenzar entonces las comparaciones y ello derivar en algún problema mayor con tu pareja.

2 Hablando mal de tu pareja a sus espaldas

No siempre la infidelidad se da con la persona del sexo opuesto. A veces esa traición se da cuando hablas mal de tu esposo o esposa con alguien más, que puede ser un amigo o amiga, un vecino, o alguien del trabajo. A veces, la ira y el enojo del momento hace que digamos cosas feas e hirientes a espaldas de nuestra pareja, y con suerte puede llegar a caer en oídos bondadosos; pero otras veces nuestra crítica puede alimentar nuestros sentimientos negativos al encontrar alguien que en vez de ayudarnos, nos insta a seguir criticando.

Puedes hablar con alguien muy cercano acerca de tus problemas, claro; de hecho para eso están los amigos, pero ten cuidado a quién confías los más íntimos problemas de pareja, pues no solo estás siendo infiel de ese modo, sino que estás poniendo en jaque tu relación.

3 Siendo demasiado permisivo con personas del sexo opuesto

Quizá seas de esas personas hiper simpáticas, a las que a todos les cae bien, pero debes saber poner un freno a las personas del sexo opuesto si no quieres hacer sentir mal a tu pareja.

Mujeres que abrazan por detrás a sus amigos o compañeros de trabajo, o que se suben sobre sus piernas haciendo una broma inocente; hombres que toman a sus amigas por la cintura o le hacen comentarios irónicos o subidos de tono, etc. Ejemplos hay muchos. Y esta es otra forma más de infidelidad, aunque no quieras creerlo.

4 Siendo deshonesto con tu pareja

La honestidad es una clave fundamental en un vínculo fuerte y duradero. Ser honesto con el otro implica confiar en él y saber que nos comprenderá y ayudará si así lo necesitamos. Pero además, esa honestidad es con uno mismo, sintiéndote seguro y pleno con la relación que tienes.

La distancia que se genera en una pareja cuando se guardan secretos entre sí o se omiten cosas importantes para el vínculo, es tanta, que puede llegar a destruir la relación. No te confíes en que una mentira blanca no hará mella en tu matrimonio. Elijan la rectitud, la verdad y la confianza, pues la deshonestidad los llevará siempre hacia el camino de la infidelidad.

5 Poniendo a tu matrimonio en último lugar

Vivimos en una época donde estamos siempre en carrera: ser el mejor padre o madre, tener el mejor trabajo, ganar más que el compañero, tener el mejor físico, tener el hijo más listo de la clase. Y en la vorágine nos olvidamos de cultivar esa plantita que es el matrimonio, que se va marchitando por falta de cuidados.

Estás siendo infiel cuando tu matrimonio es lo último en tu lista. Cuando tu pareja te necesita pero no quieres perderte esa salida con amigos, ese evento del gimnasio, o ese viaje de negocios impostergable. A veces es necesario poner un freno. Lo único que nos llevaremos de esta vida son las relaciones que hemos cultivado y el amor de las personas que nos han amado. Por ello, enfócate en ese sueño maravilloso que has tenido de formar el matrimonio que hoy tienes, y no lo descuides.

En esta nota

Psicología
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain