Sones del Sur
El trompetista cubano Arturo Sandoval hace un tributo al tango argentino en su nuevo disco 'Tango, como yo te siento'.
Para la industria discográfica es tal vez el álbum más reciente de tangos que se ha lanzado al mercado; pero para el trompetista Arturo Sandoval, su nuevo material Tango, como yo te siento es un tributo que hace a su padre “desde lo más profundo” de su corazón.
“El tango es una música hermosa. Tiene armonías muy bien logradas y sus compositores son increíbles. Y, fíjate tú, que a mi papá, que no era músico, era la única música que le atraía y que escuchaba. Se sabía las letras de las canciones clásicas, sus compositores, sus intérpretes. Y, por eso, siempre quise producir un disco de puro tango”, explica vía telefónica a ¡holaLA! el también pianista y compositor cubano, radicado en Estados Unidos desde hace más de dos décadas y residente de Los Ángeles desde hace tres años.
Es así, que materializando su sueño con la dirección ejecutiva de Jorge Fort, el ganador de varios premios Grammy puso el pasado 20 de julio en el mercado su nueva propuesta bajo el sello Pattaya.
El álbum (de edición de lujo) entrega 12 temas emblemáticos de la música tradicional argentina y un pequeño libro con la historia del tango y de las composiciones incluidas.
En la nueva producción suenan, por ejemplo, los temas Volver y El día que me quieras, que fueron producidos musicalmente por el legendario Carlos Gardel y cuyas letras son creaciones de Alfredo Le Pera.
Y mientras Sandoval interpreta las anteriores dos piezas con su trompeta, que es acompasada con el sonido de una gran orquesta, los clásicos Mi Buenos Aires querido, Corazón al Sur y Adiós Nonino son interpretados por “los cantantes más reconocidos y auténticos que tiene hoy en día Argentina”.
Tango, como yo te siento fue producido con las voces de María Grana, Valeria Lynch, Julia Zenco, Fernando Soler, Guillermo Fernández, Patricia Sosa, Raúl Lavie; así como con el gran bandoneonista Néstor Marconi.
“Viajé a Argentina para grabar este disco que no se parece en estilo ni sonido a mis otros discos. Y eso es lo bueno de mis álbumes [45 con el nuevo material, en 51 años de vida musical], que ninguno se parece al otro”, resalta con voz cálida Sandoval, quien es catalogado como uno de los mejores trompetista del momento.
Este título el músico simplemente lo escucha, pero no se lo cree.
“La realidad es que tengo que trabajar y ensayar a diario el sonido que le saco a la trompa, porque si el instrumento no suena bien, ¡no hay buena música!”, dice el trompetista de jazz y jazz latino. “Por eso, como el músico que soy, yo siempre pienso que estoy a la mitad del camino para llegar al éxito, porque si pienso que ya llegué, fracaso”.
Sin embargo, desde el punto de vista musical, la realidad es que por su talento y singular estilo para sacarle un afinado sonido a la trompeta es que ese Arturo Sandoval, que nació a finales de los años 40 en la provincia de Artemisa, Cuba y que durante la adolescencia empezó a tocar varios instrumentos en una pequeña “bandita de mi pueblo” hasta quedarse con la tompeta, no ha parado en las últimas tres décadas de ser reconocido y respetado por el público y por otros músicos pesados del género del jazz y del jazz latino.
“Pararé de tocar la trompeta hasta cuando lo decida Dios”, dice con voz calmada y entre risas el artista, que tuvo la suerte de tener al trompetistas Dizzy Gillespie como uno de sus mentores y colegas. “Ahora, a parte de mis presentaciones con mi banda, me encuentro trabajando en dos bandas sonoras para dos películas diferentes del cine independiente… Y, ¡pa’lante no más!, siguiendo con la lucha y la trompeta hasta cuando me muera”.