Los 5 peores hábitos alimenticios que están dañando tus riñones
Los riñones son órganos vitales que realizan funciones fundamentales. Nuestro estilo de vida, costumbres y tipo de alimentación son aspectos que se relacionan directamente con su óptimo funcionamiento
Los hábitos alimenticios que seguimos se relacionan directamente con nuestro estado de salud, en un peso saludable y juegan un papel clave en prevenir y combatir todo tipo de enfermedades degenerativas, entre las que se encuentran como más populares la diabetes, la obesidad, padecimientos cardiovasculares, hipertensión, cáncer, padecimientos hepáticos y renales.
Los riñones son dos órganos vitales que realizan importantes funciones en el cuerpo, sin lugar a dudas su tarea más destacada es que se encargan de filtrar la sangre y extraer las sustancias tóxicas del organismo, a través de la orina eliminan elementos nocivos, así como el agua y sales minerales en exceso. También mantienen el equilibrio interno de forma constante, lo que permite el funcionamiento de todas las células del cuerpo y fabrican sustancias que actúan como hormonas que regulan la presión arterial alta y estimulan la producción de glóbulos rojos.
Existen diversas enfermedades que pueden atacar al sistema renal y que suelen aparecer por diversos factores, entre los principales se encuentran los hábitos alimenticios y el estilo de vida de cada persona. Conoce los 5 de las costumbres que pueden estar afectando tus riñones, toma nota y haz un cambio de hábitos.
Los 5 hábitos que más afectan el funcionamiento renal:
1. Consumir mucho refresco y no beber la suficiente agua
Un alto consumo de refrescos se asocia con graves condiciones de salud, entre las principales se encuentran sus efectos negativos en el sistema renal. Para empezar es un hábito que se relaciona con un aumento en la aparición de cálculos renales, considerados un enemigo no sólo del funcionamiento general de los riñones, intervienen de manera negativa al impedir una adecuada depuración del organismo. De hecho es curioso pero un excesivo consumo de refrescos, se relaciona directamente con una baja ingesta de agua natural. Asegurar un buen consumo de agua es clave para prevenir cualquier tipo de deshidratación, condición que se relaciona con función renal baja, daños y enfermedades renales e infecciones urinarias.
2. Un alto consumo de proteínas
Las proteínas son un macronutriente esencial para el funcionamiento del organismo, sin embargo cuando se consumen en exceso no son la mejor costumbre para los riñones. Esto se debe a que incrementan el trabajo renal, lo que hace que le cueste mucho más trabajo a los riñones eliminar grasas y proteínas del cuerpo. Especialistas en nutrición recomiendan vigilar el consumo sobre todo de carnes rojas y todas las fuentes de proteína animal, una buena recomendación es basar del 20 al 30% de la ingesta de calorías diarias en proteínas y alternarlas con proteínas de origen vegetal.
3. Falta de magnesio
El magnesio es uno de los nutrientes más esenciales en un buen funcionamiento del sistema renal, esto se debe a que sus buenos niveles se relacionan directamente con la prevención de cálculos renales. Médicos especialistas recomiendan integrar la ingesta de alimentos integrales que se destaquen por su alto contenido en magnesio, como es el caso de productos como las espinacas, frambuesas, trigo integral, aguacate, higos, plátanos, quinoa, tofu y chocolate negro.
4. Alto consumo de azúcar
El azúcar no aporta nada bueno al funcionamiento general del organismo y cuando se consume en exceso, se vuelve una costumbre adictiva que genera muchas enfermedades crónicas. Esto se debe a que los altos niveles de azúcar en la sangre impiden que los riñones hagan su importante tarea de filtrado, esto hace que no se pueda purificar la sangre y se deriva en una acumulación de toxinas y desechos que dañan a los riñones y a todo el organismo. Es importante evitar el consumo excesivo de dulces, bebidas azucaradas, yogurts endulzados y todo producto procesado que contenga altos niveles de azúcar.
5. Consumir mucha sal
El sodio es uno de los enemigos más populares de la salud renal, un alto consumo de comidas ricas en sal se relaciona con daños en loas riñones lo que se deriva en retención de líquidos, que impide levar a cabo la disolución de electrolitos. Relacionado a esto resulta indispensable mantener en niveles estables la presión arterial y evitar el consumo de alimentos procesados y comidas rápidas, ya que en su mayoría contienen altos niveles de sal.