El condado LA da a conocer un reporte para cambiar prácticas de las agencias del orden
Uno de los objetivos de la Comisión de Derechos Humanos es que los encuentros con los agentes del Sheriff no terminen en más tragedia
La Comisión de Relaciones Humanas del Condado de Los Ángeles publicó el lunes el informe “Redefiniendo la política con nuestra comunidad”, que sugiere algunos cambios en la policía para evitar más tragedias innecesarias.
El reporte busca “construir una nueva normalidad que priorice la dignidad humana y repare el daño causado por políticas y prácticas discriminatorias”.
La supervisora del condado de Los Ángeles, Hilda Solís, dijo que a diario se ve el trato diferente debido a la raza y el origen étnico, algo que ocurre todos los días en sus interacciones con el sistema de justicia penal.
“Necesitamos impulsar una verdadera responsabilidad policial y denunciar la brutalidad y el acoso policial”, dijo la supervisora Hilda L. Solís. “Nuestras familia afroamericanas y latinas no deberían vivir con el temor de tener un perfil racial cuando salgan a caminar o correr en nuestros vecindarios”.
Solís dijo que es hora de tomar medidas audaces para redefinir la seguridad pública y garantizar que el sistema de justicia penal funcione para todos independientemente de la raza.
Algunos de los cambios que ofrece el reporte son más vigilancia policial en la región, exigir el fin de la inmunidad calificada, la reasignación de fondos a iniciativas comunitarias y asignar investigaciones de uso de la fuerza a fiscales especiales fuera de la oficina del Fiscal del Distrito.
El proyecto de Policía y Relaciones Humanas originalmente se lanzó en el 2015 para conmemorar el 50 aniversario de la Rebelión de Watts de 1965. El informe fue desarrollado después de realizar siete audiencias públicas en cada uno de los cinco distritos de supervisión del condado de Los Ángeles.
La Comisión de Relaciones Humanas también convocó reuniones con el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, el Departamento de Policía de Los Ángeles y otros departamentos de policía de la ciudad en todo el Condado.
El informe, que refleja las experiencias y las prioridades de reforma de las partes interesadas y los residentes del condado, se centra en nueve objetivos estratégicos generales, que incluyen: aumentar la transparencia y la rendición de cuentas, revisar las políticas de uso de la fuerza, poner fin al exceso de políticas y la protección insuficiente de las comunidades vulnerables y mejorar las alternativas comunitarias a la aplicación de la ley.
Las 34 recomendaciones del informe promueven soluciones orientadas a la acción que reflejan un amplio acuerdo comunitario, incluyendo la reasignación de recursos para inversiones económicas para mejorar y ampliar las redes de seguridad social, aliviar la ocupación militarizada de la comunidad y la utilización de un marco de justicia culturalmente competente.
El supervisor del condado de Los Ángeles, Mark Ridley-Thomas, dijo que los eventos recientes han provocado una conversación sobre cómo expandir las alternativas a la aplicación de la ley y cómo continuar la reinvención de la seguridad pública.
“Muchas de las recomendaciones expuestas en este informe son otra oportunidad más para que el Condado invierta en un cambio que sea sistemático, duradero y que llegue a la raíz del problema en lugar de rozar la superficie”.
La supervisora Sheila Kuehl agregó que el informe es una llamada más a la acción en un momento crítico en el replanteamiento de nuestro sistema de justicia en el Condado.
“Muchas de las recomendaciones hacen eco a las recomendaciones ofrecidas a los Supervisores de alternativas al encarcelamiento en el informe de marzo ‘Atención primero, cárcel al final’”, dijo Kuehl.
El reporte de 114 recomendaciones fueron organizadas bajo cinco estrategias generales, que aseguren que el Condado se convierta en un líder en prevención, desvío y rehabilitación, en lugar de castigo y encarcelamiento.
El Condado también estableció la Oficina de Desvío y Reingreso mientras toma un enfoque para abordar las crecientes necesidades de salud mental de las personas en las cárceles del condado.
Algunas de las recomendaciones incluyen:
- Cambiar las leyes federales y estatales y las políticas locales para terminar la inmunidad calificada y proporcionar acceso público a información sobre agentes de policía involucrados en investigaciones de quejas y mala conducta, incluyendo su historial y los resultados de esas investigaciones;
- Incrementar significativamente la financiación, incluyendo la reasignación de presupuestos de aplicación de la ley para iniciativas comunitarias como centros de sobriedad, programas de desarrollo juvenil y equipos de respuesta comunitaria.
- Asignar investigaciones de uso de la fuerza a fiscales especiales independientes ubicados fuera de las agencias de aplicación de la ley y la oficina del fiscal de distrito.
- Requerir un análisis más profundo y una difusión más frecuente de los datos colectados a través de la Ley de Perfiles Raciales y de Identidad (RIPA) para eliminar el racismo, prejuicio y la discriminación anti-afroamericanos.