Ricardo Benítez: ‘La demanda no fue en contra de mis hermanos indocumentados’
Uno de los demandantes contra la asistencia económica del gobernador Gavin Newsom para los inmigrantes explica sus razones
A más de un mes de perder la demanda para impedir que el gobernador de California Gavin Newsom diera 75 millones de dólares a los trabajadores indocumentados impactados por la pandemia del coronavirus, Ricardo Benítez, uno de los demandantes, aclara que no pretendían evitar la ayuda sino que fuera aprobada por los legisladores, y no una decisión unilateral del gobernante.
“Yo no me oponía a que se apoyara a los inmigrantes indocumentados sino a que el gobernador tomara una decisión ilegal con el dinero de todos los contribuyentes sin pasar por la legislatura”, dijo Benítez, quien es candidato a la Asamblea de California por el distrito 39 de Pacoima.
Tanto Benítez como la concejal de Whittier, Jessica Martínez fueron fuertemente criticados por ser los demandantes de la querella presentada por el grupo conservador Center for American Liberty y la firma legal legal Dhillon Law para bloquear la ayuda financiera a los inmigrantes indocumentados.
La concejal de Whittier, Jessica Martínez también es candidata a la Asamblea por el distrito 57 del sur del Valle de San Gabriel
La demanda establecía que Newsom excedió su autoridad legal al apartar 75 millones de dólares de fondos estatales para dar a organizaciones no lucrativas del estado, las que a su vez, entregarían el dinero a los inmigrantes indocumentados que se quedaron sin empleo a causa de la contingencia sanitaria.
El 6 de mayo, una corte estatal falló a favor del gobernador Newsom para que diera el apoyo por coronavirus a los inmigrantes a quienes no les llegó el cheque federal del estímulo económico.
Así fue como el proceso de solicitudes se abrió el 18 de mayo; y tres días después, el 21 de mayo comenzaron a enviarse las primeras tarjetas de débito con 500 dólares por persona, y hasta 1,000 dólares por familia.
En su primera entrevista a la prensa tras la demanda, Benítez dijo a La Opinión que demandó porque el gobernador Newsom tocó sus intereses y el de todos al usar el dinero de los contribuyentes. “No lo hizo por los cauces que debía ser”.
Pero enfatiza que “la demanda no fue contra mis hermanos indocumentados porque fui parte de ellos. Yo vine a este país de manera indocumentada. Quiero ayudarlos a que despierten para que no permitamos que los políticos usen el nombre de los indocumentados para hacer sus fechorías”.
Tampoco está de acuerdo en que el dinero se haya distribuido a través de organizaciones no lucrativas que según Benitez, “son compinches del gobernador”.
¿Cuál sería su propuesta si fuera legislador estatal para regularizar a las 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en el país?
“La verdad que como legislador estatal no se tiene jurisdicción a nivel federal. Tenemos muchos funcionarios electos que son representantes de los hispanos y no están ayudando en el gobierno federal.
“Como hispano, me gustaría que pudieran solucionar sus problemas migratorios. Lo que tenemos que hacer es portarnos bien, y esperar el momento, y si tú quieres arreglar tus papeles, busca la manera de hacerlo”.
De 62 años de edad, Benítez cuenta que nació en Departamento de San Miguel en El Salvador, y creció en el campo.
“En 1975 vine a Estados Unidos porque nunca vi futuro en mi país. Yo me voy a los 15 años, dije”.
Platica que cruzó caminando como si nada por la garita en Tijuana.
“¿Para dónde va? me preguntaron los agentes de migración. Voy al McDonald’s”, respondí. En lugar de comprarse una hamburguesa, abordó un autobús que lo trajo a Los Ángeles.
“Mis primeros años viví en Glendale después me mudé a Sylmar. Hice de todo antes de dedicarme a ser contratista de la plomería y electricidad. Trabajé en un restaurante de comida china. Recogí cartones y botes de aluminio”.
Consiguió su residencia permanente en 1979 a través de su matrimonio con una mexicana, de quien actualmente se encuentra divorciado.
En 1986 se naturalizó ciudadano estadounidense. “Toda mi vida he sido republicano motivado por el presidente Reagan que fue quien dio la amnistía a los inmigrantes indocumentados en la década de los 80”.
Pero usted apoya a Trump después de todas sus políticas contra los inmigrantes, y de decir que los mexicanos son violadores, narcos y criminales.
“No me siento ofendido. A mi no me queda el saco”, observa.
Ya convertido en ciudadano de los Estados Unidos, ha competido tres veces para ser asambleísta por el distrito 39 de Pacoima en la Asamblea, pero nunca ha podido ganar una elección. “Es muy difícil porque hay un monopolio”. Pero sigue insistiendo porque – dice – hay mucha gente que lo apoya; y él es como un novio al que la novia no le hace caso; y que sigue insistiendo, hasta que le den una oportunidad.