Sigue el aumento de casos COVID-19 en las prisiones migratorias

Cerca de 900 guardias y casi 3,500 migrantes en los centros de detenciones de migración han enfermado del COVID 19, de acuerdo con ejecutivos de las prisiones privadas que encierran personas por contrato con de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

La información de las corporaciones fue presentada en audiencias de sus ejecutivos ante un subcomité de seguridad nacional.

“Está claro que en los últimos meses el ICE y sus contratistas no se han tomado este brote en serio y no lo han tratado con suficiente seriedad”, dijo la presidenta del subcomité Kathleen Rice.

La legisladora agregó que además de las condiciones en que se encuentran los detenidos, empleados de las cuatro corporaciones de cárceles privadas se han quejado de racionamiento del equipo de protección personal, de atención médica inadecuada y de retraso en las pruebas.

Aparte, el ICE  informó este jueves que 3,496 migrantes detenidos bajo su custodia padecen del COVID 19.

De ellos 1,169 están actualmente en asilamiento, algunos de ellos hospitalizados, aunque no lo especifica claramente.

Durante la pandemia han muerto tres migrantes víctimas del coronavirus. Uno en el centro de detenciones Stewart en Atlanta, uno en el condado de Glades en Florida, y uno más en Otay Mesa, California.

Esos cerca de 3,500 migrantes contagiados que el ICE tiene bajo su custodia no son los únicos con el CIVID 19 en los centros de detenciones. En cada una de esas prisiones el Marshall federal mantiene detenidos a un número indeterminado de migrantes que han contraído la enfermedad.

En la audiencia ante el Subcomité de Seguridad Nacional del congreso para la Seguridad Fronteriza, las cuatro empresas de prisiones privadas que detienen migrantes reconocieron que tienen guardias contagiados con el COVID 19.

CoreCivic, que administra el centro de detenciones de Otay Mesa, indicó que más de 500 de sus empleados contrajeron la enfermedad que causa el coronavirus.

El Grupo Geo dijo que tiene 167 guardias con el COVID 19. La Salle indicó que 144 de sus celadores enfermaron por el coronavirus. Y la Corporación de Administración y Entrenamiento (MTC) reconoció que 73 de sus empleados están infectados.

De acuerdo con la hoja de datos de presupuesto de Seguridad Fronteriza, la administración del presidente Donald Trump concede a esas cuatro corporaciones de prisiones privadas un presupuesto anual de $2,400 millones de dólares. Esto equivale a más de 6.5 millones de dólares cada 24 horas.

Los ejecutivos dijeron en la audiencia ante el subcomité que aceptaron detenidos que fueron trasladados desde otras instalaciones ante la posibilidad de contagios en sus centros y no saben si entre los trasladados había personas infectadas.

También dijeron que no tenían una manera de detectar casos entre personas que no mostraban síntomas.

CoreCivic es la corporación que presenta más casos. De acuerdo con datos de esa empresa, 2,500 migrantes se han contagiado en sus centros de detenciones.

Sin embargo, la matriz de CoreCivic, reportó 25 millones de dólares en ganancias entre abril y mayo, cuando la pandemia ya se extendía por buena parte del territorio nacional.

En marzo, una empleada de CoreCivic en Otay Mesa resultó positiva en COVID 19. Dos días después se reportaban contagiados otra guardia y un migrantes.

Desde entonces, el centro de detenciones se encuentra entre los que reportan más infecciones.

En abril dos celadoras presentaron una demanda contra la compañía porque no les  proporcionó equipo de protección adecuado, aunque sus deberes laborales exigían el contacto con otras personas.

Varios empleados de CireCivic han muerto por el COVID 19, pero la corporación no entrega información a la prensa.