Huelga de trabajadores en Riverside
Los trabajadores, que no tienen una representación sindical, abandonaron sus labores a las 7:30 a.m. abandonando el primer turno de trabajo en la bodega de NFI Industry
Tras meses de denuncias por las malas condiciones laborales, incluyendo altas temperaturas sin acceso a agua potable, una treintena de trabajadores de carga y descarga de contenedores en una bodega de uno de los contratistas de Walmart, en Riverside, se declararon ayer en huelga.
Los trabajadores, que no tienen una representación sindical, abandonaron sus labores a las 7:30 a.m. de ayer abandonando el primer turno de trabajo en la bodega de NFI Industry, ubicada sobre la calle Mission, en Mira Loma. La empresa tiene unos 300 empleados, pero la mayoría no salió porque tiene miedo a las represalias, según dijeron los huelguistas.
Los trabajadores en huelga piden que se ponga fin a las represalias y a lo que ellos consideran como prácticas injustas de trabajo. Por más de un año han estado luchando por mejores condiciones laborales y para que Walmart tome responsabilidad de lo que ocurre con los trabajadores en la bodega.
Los trabajadores argumentan que, como el principal minorista del mundo, Walmart dicta los estándares de operación en la industria logística y distribución de productos. Se estima que en el área del Inland Empire unas 85,000 personas trabajan en las bodegas, el 80% de estas hispanas.
Hoy jueves, los trabajadores y sus simpatizantes comenzarán una marcha de 50 millas y seis días desde las bodegas hasta el centro de Los Ángeles, a donde planean llegar el próximo martes.
“Sabemos que es un riesgo, que podemos perder el trabajo, pero si no hacemos nada igual estamos con el estrés de que nos van a despedir por quejarnos de las malas condiciones”, dijo Limber Herrera, quien trabaja en NFI desde hace cuatro año, con un sueldo de 12 dólares por hora. El asegura que, tras atreverse a reclamar a la compañía por la falta de agua potable, fue regresado al trabajo de carga y descarga cuando ya hacía otras funciones.
Herrera y sus compañeros de trabajo, considerados como personal temporal, fueron contratados por la agencia Warestaff LLC.
“Nadie quiere tomar responsabilidad, ni la agencia, ni los propietarios de la bodega ni Walmart”, dijo Guadalupe Palma, directora de la unión de trabajadores, el grupo que desde hace un año ha estado luchando para mejorar las condiciones de trabajo y que Walmart, principal cliente de NFI, asuma responsabilidad.
La Opinión intentó comunicarse con Warestaff y con NFI Industry, pero en ninguna de las dos empresas respondieron.
Palma explicó que los trabajadores no tienen acceso a agua potable mientras laboran a altas temperaturas que en ocasiones alcanzan hasta las 120 grados adentro de los contenedores que llegan de los puertos de Long Beach y de Los Angeles cargados de mercancía.
“Los trabajadores tiene que mover hasta 200 cajas por hora que pesan hasta 60 libras cada una”, señaló Palma.
En julio pasado los trabajadores presentaron una queja ante la División de Seguridad y Salud Laboral en California del Departamento del Trabajo por una serie de violaciones, las cuales aún se están investigando.
Patricia Ortiz, portavoz de cal Osha, indicó que la agencia tiene hasta seis meses para dar a conocer los resultados de la investigación
En la queja se señala que el operador de logística NFI Industries y Warestaff operan una bodega donde las puertas de salida están bloqueadas, cuenta con poca luz y el equipo de trabajo, en muchas ocasiones está en mal estado.
En enero pasado, NFI y otra de sus agencias de contratación fueron multadas con $256,445 por violaciones descubiertas durante otra investigación.
CalOsha sostiene cuando los empleadores usan contratisas para sus necesidades de personal, no quedan excentos de responsabilidad para proveer un ambiente de trabajo seguro.
“Los trabajadores han sufrido represalias, algunos han sido suspendidos, otros sufren más presión, les exigen una cantidad grande de mercancía que tienen que mover por hora”, señaló Palma.