Se salvan de traspié
Vuelacercas de Morales rescata a los Angels en el octavo inning
Erick Aybar (der.) detiene un tiro alto lo que aprovecha Alcides Escobar para robarse la segunda, ayer, en el tercer inning. Crédito: AP
KANSAS CITY, Missouri (AP).- Los Angels tuvieron que batallar hasta las últimas instancias ante un equipo que ya hace planes para la próxima temporada.
Con la pizarra en contra 5-7, el cubano Kendrys Morales salió de la cueva y bateando de emergente disparó un jonrón de dos carreras en el octavo inning, guiando a los Angels a un triunfo de 9-7 sobre los Reales.
El decimonoveno cuadrangular de la temporada de Morales abrió un rally de tres e hizo posible el segundo triunfo al hilo de los Angels que los deja ahora a dos juegos y medio de la punta del wild card de la Liga Americana que ocupan los Orioles de Baltimore y Yanquis de Nueva York.
La victoria fue para el relevsita Jordan Walden (3-2).
El taponero colombiano Ernesto Frieri sacó los tres outs del noveno sin dificultades para agenciarse su decimoveno rescate de la temporada en 21 oportunidades.
La derrota se le cargó al también relevista, el zurdo Tim Collins (5-3), víctima del tablazo de Morales.
Los Reales tomaron la delantera en el sexto inning gracias a un error del segunda base Howie Kendrick, que abrió las puertas a tres carreras.
Jeff Francoeur, quien bateaba para .159 en sus previos 20 partidos, disparó cuadrangular de dos carreras.
Previamente, un fly de sacrificio de Mike Moustakas había producido la primera carrera del inning. Billy Butler también se llevó la barda en la emboscada de los Reales.
Previo al partido se conoció que la policía en Kansas City está investigando un tiroteo que se realizó entre los estadios que alojan a los Reales y Jefes, de la MLB y la NFL, respectivamente, que al parecer es un asesinato-suicidio.
Los agentes fueron llamados al área de estacionamiento entre el estadio Arrowhead y el Kauffman a las 3:23 de la tarde de ayer, dijo Stacey Graves, sargento de la policía.
Una mujer fue llevada al hospital con heridas mortales de arma de fuego y un hombre estaba muerto con una herida de bala que él se propinó.
Ambos tenían alrededor 45 años y se conocían, aunque la policía no profundizó en el tipo de relación.
Graves dijo que la mujer trabajaba en el estacionamiento de los Reales.
Según testigos el hombre condujo un Cadillac plateado hasta donde ella estaba, se escucharon varios disparos y luego el hombre se apuntó con el arma y la detonó dentro del auto.
