Salvador Cienfuegos llega a México después de que jueza de EE.UU. le retirara los cargos
La Fiscalía General de Estados Unidos lo había acusado narcotráfico y lavado de activos
El exsecretario mexicano de Defensa durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), Salvador Cienfuegos, llegó este miércoles a México procedente de la ciudad de Nueva York tras el desistimiento de cargos por narcotráfico y lavado de activos por parte de la Fiscalía General de Estados Unidos, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
En un comunicado, la institución indicó que a las 6.40 pm (hora local) arribó al hangar de la Fiscalía, ubicado en el aeropuerto de Toluca, estado de México, a unos 50 kilómetros de la capital mexicana, una aeronave del Gobierno de Estados Unidos, la cual procedía de Nueva Jersey. “Una vez arribada dicha aeronave, se le realizaron las tareas de recepción“.
“A las 6:48 horas (hora local) descendió el general de división en retiro, exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Cepeda, vestido de ropa formal y corbata”, señaló la nota.
La Fiscalía reportó que al descender “se le acompañó hacia una sala privada en las oficinas del citado hangar de la FGR, donde se le practicó, con su anuencia, un dictamen pericial médico, para la constancia de su estado de salud al arribo a este país, el cual resultó favorable”.
Posteriormente, un agente del Ministerio Público de la Federación “le notificó formalmente al general Cienfuegos de la existencia de una investigación en la que él se encuentra involucrado“, dicha carpeta fue iniciada por la FGR, con la información que se recibió del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, “y en lo sucesivo la investigación estará a cargo de las autoridades mexicanas, a través de la FGR”.
Cienfuegos “se dio por notificado y proporcionó toda su información personal y de contacto, incluyendo domicilio y teléfono celular, donde puede ser localizado y citado para las diligencias a que haya lugar y ordene el Ministerio Público, manifestando su total disposición de atender los requerimientos propios de la investigación”.
La Fiscalía señaló que a las 7:12 horas (hora local) Cienfuegos “se retiró de las oficinas de la FGR en el hangar de Toluca, estado de México, terminándose así las diligencias ministeriales correspondientes”.
Cienfuegos quedó libre este miércoles de todos los cargos de tráfico de drogas y lavado de activos que habían presentado contra él las autoridades estadounidenses, y está previsto que viaje de regreso a su país de manera inmediata, acompañado por efectivos de las fuerzas de seguridad de EE.UU.
La juez Carol Amon, de la corte del distrito este de Nueva York, en Brooklyn, desestimó la acusación contra Cienfuegos a petición del Gobierno de EE.UU., que menos de 24 horas antes de la vista judicial ya programada anunció que había llegado a un acuerdo con México para que fueran ellos los que investigaran al general y, en caso necesario, presentar cargos.
Trabajo diplomático
“No hay nada oculto, nosotros actuamos a partir de principios y lo que se hizo en este caso fue intervenir en materia política, diplomática, para expresar nuestra inconformidad“, dijo este miércoles desde Palacio Nacional el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una rueda de prensa matutina dedicada exclusivamente al tema y de casi dos horas.
El presidente había criticado la detención en Estados Unidos porque ejemplificaba la injerencia externa de la DEA en México.
Por ello, para el mandatario este fue un acto de diplomacia, con intervención directa de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al reconocer que se intervino por la reputación del Ejército, y evitar que sin pruebas “se socaven nuestras instituciones”.
Cienfuegos, exsecretario de Defensa de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido el pasado 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles y posteriormente trasladado a Nueva York.
El general se ha declarado no culpable de los cinco cargos de los que se le acusaba por narcotráfico y lavado de activos, supuestamente cometidos mientras era ministro.
La fiscalía del distrito este de Nueva York le acusaba de estar implicado en la producción, tráfico y distribución de 1,000 kilogramos de marihuana, 500 gramos o más de metanfetamina, cinco kilogramos o más de cocaína y un kilogramo de heroína, delitos que aseguraban cometió entre 2015 a 2017, cuando estaba al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
Cienfuegos era considerado uno de los militares más reputados de las Fuerzas Armadas y muy estimado entre la tropa, una carrera empañada por la masacre de Ayotzinapa y, ahora, por su detención a petición de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por su sigla en inglés).