Nada volverá a ser igual: la crisis económica del fútbol mundial y sus devastadoras consecuencias
El balombié mundial está en terapia intensiva y necesita hacer varios cambios para afrontar la nueva realidad
Desconsolado, Neymar recibió su medalla de plata. Crédito: EFE
El fútbol mundial está completamente afectado e infectado por el COVID-19, además de las pérdidas humanas que este virus ha dejado en lo más profundo de los equipos, ligas y organizaciones , es un hecho que la crisis económica ha puesto en jaque y como nunca al mundo del fútbol.
La gallina de los huevos de oro, el negociado global, el espectáculo que más gente arrastra a nivel mundial se encuentra en terapia intensiva luego de casi un año completo sin aficionados en los estadios.
Los fichajes de más de 100 millones de euros que marcaron las operación entre el Barcelona y el París Saint Germain por el brasileño Neymar Junior serán "un viejo recuerdo" después de la crisis económica provocada por el coronavirus, @fifa #SomosDeporteVen pic.twitter.com/rPTrszbTPU
— Somos Deporte (@SomosDeporteVEN) April 13, 2020
El fútbol mundial necesita replantearse su modelo económico, rebajar salarios astronómicos y aterrizar a una industria que lleva décadas despilfarrando y haciendo millonarios a muchos injustificadamente.
Los gigantes están heridos: el PSG ha presentado un informe a la Liga francesa con previsiones de pérdidas de casi $220 millones de dólares esta temporada, 60% más que las anterior. El Inter de Milán hace seis meses que no paga a los jugadores y ya busca comprador, el Bayern ha reducido un 25% el presupuesto incluyendo a los contratos de sus grandes estrellas. El Real Madrid, por la ley de orden y mando de Florentino, ha rebajado el 15% y el Barcelona, el club con la masa salarial más alta del mundo, vive una crisis sin precedente toda su historia.
Barcelona, en riesgo de BANCARROTA por crisis económica https://t.co/mIPig4mdW7 pic.twitter.com/IuLXjn45Hu
— MedioTiempo (@mediotiempo) October 31, 2020
El fútbol necesita cambiar su modelo económico de forma urgente, las alarmas están encendidas en todo el mundo y pensar solo en esperar que la crisis pase y todo vuelva a ser como antes es completamente imposible, porque después de esta pandemia, nada volverá a ser igual.
