¡Cuidado! Los fraudes por WhatsApp están de moda entre hispanos
No solo te roban tu dinero sino que te hackean tu cuenta para pedirle "préstamos" a tus contactos
Mario Cárdenas llevaba unos minutos de haber despertado. Eran pasadas las 6 de la mañana del sábado y mientras se preparaba un café, recibió un mensaje de un amigo en su teléfono a través de la aplicación de mensajes WhatsApp.
“Hola! ¿cómo estás?… muy bien, gracias a Dios. Necesito un favor tuyo. ¿Tienes Zelle activo, verdad? Puedes hacerme el favor de enviarle un dinero, $200 por Zelle a una persona. Mañana sin falta te los regreso, y te regalo algo más por el favor. Te voy a enviar los datos. Dime, de casualidad te llego un mensaje de texto regular ahora mismo con un código. ¿Me lo puedes enviar?”.
Ese fue el mensaje que Cárdenas recibió en WhatsApp y sin pensarlo, le mandó a su amigo $200 y el código solicitado que le había llegado por texto. “Es buena gente, por qué no ayudarlo”, pensó.
Sin embargo, a los pocos minutos reaccionó. Era como si su instinto le dijera que algo andaba mal. “Le llamé a mi amigo para confirmar si la ayuda era real y si estaba bien. De inmediato, me contó que le habían hackeado su número en WhatsApp, y que a muchos de sus amigos y conocidos, los habían estafado de igual manera que a él”.
Pero ahí no paró todo, dos o tres horas más tarde del mismo día, Cárdenas empezó a recibir mensajes de sus amigos para confirmar si era él quien les estaba pidiendo dinero a través de WhatsApp, porque recibieron la misma solicitud de “préstamos” exprés digitales.
“Me di cuenta que no solo me habían timado con $200 sino que al proveerles el código que me enviaron, les di acceso a que me hackearan mi cuenta de WhatsApp y que se aprovecharan de amigos y familiares. Se hizo una cadena de estafas en cuestión de horas”, dijo.
Puso como ejemplo el caso de un sobrino al que le quitaron casi $2,000; y otro solo mandó $75 porque no tenía los $400 que le estaban pidiendo. “Por cada estafa varía el monto de lo que te piden”.
Después de esta experiencia, Cárdenas recomendó ante cualquier solicitud de dinero, llamar primero a la persona para ver si es ella quien necesita ayuda o la han hackeado. “Nunca envíen códigos ni números que desconocen”.
Y consideró que debemos seguir el instinto, que en su caso reaccionó tarde ya que no se dio cuenta que era timado hasta después de enviar el dinero y el código. “Creo que me dejé llevar porque era muy temprano”.
Otros detalles a tomar en cuenta para descubrir cuando se trata de una estafa, es el lenguaje usado. “A mi estaba hablando de tú mi amigo cuando siempre nos hablamos de usted; y tampoco nos teníamos la confianza como para que me pidiera un préstamo de la nada, de un momento a otro”.
Los fraudes por WhatsApp están de moda, se escucha decir cada vez con más frecuencia entre la comunidad hispana de Los Ángeles. Esto parece tener que ver con que la aplicación de mensajes WhatsApp es muy popular en muchos países y sobre todo en Latinoamérica donde es la plataforma dominante, pero no en Estados Unidos, excepto entre los hispanos.
De acuerdo a un sondeo de 2018 del Pew Research Center, el 49% de los hispanos usan WhatsApp contra 21% de los blancos y 14% de los afroamericanos; y todavía es más popular entre la comunidad inmigrante quienes la usan para comunicarse con sus familiares y amigos en sus países de origen.
Nelson Santiago, gerente de alcance comunitario de la organización de defensa del consumidor, Consumer Action en Los Ángeles, dijo que las estafas por WhatsApp se parecen a tantas en las que el estafador se hace pasar por alguien de confianza y exige información, dinero o acceso a una cuenta, etc.
“Lo que es de suma importancia para el consumidor, es saber reconocer las señales de fraude. Los detalles de la estafa cambian, pero las señales no tanto”.
Las siguientes son algunas de las señales de alerta de fraude:
- Comunicación inesperada: Si no espera una llamada, correo electrónico, texto o visita de alguna empresa o de alguna oficina de gobierno, la comunicación que recibe podría ser la de un impostor.
- Piden dinero o información personal: El objetivo de casi todos los fraudes es conseguir que usted pague dinero o divulgue información personal. Si le piden dinero o su información en algún momento inesperado, se podría tratar de una estafa.
- Urgencia: Si lo presionan a actuar con urgencia (pagar dinero, dar información personal, o tomar alguna decisión importante), en general significa que alguien no quiere darle el tiempo necesario para investigar y poder tomar una decisión bien informada. Esta es una señal de fraude común.
- Una amenaza o una oferta tentadora: El estafador logra conseguir dinero o información de sus víctimas al aprovecharse de sus emociones. Típicamente se aprovecha del temor al ser amenazada de arresto, deportación, o pérdida de acceso a sus cuentas, etc.; o de la esperanza ante las promesas de ganar dinero, conseguir romance, resolver un problema financiero, etc.
Para ver más consejos sobre cómo el consumidor se puede proteger contra fraude, y dónde denunciar, visita: https://www.consumer-action.org/modules/articles/scams_tip_sheet_sp
Santiago recomendó seguir las sugerencias ofrecidas por Whatsapp sobre cómo proteger las cuenta en:
Inglés: https://faq.whatsapp.com/general/account-and-profile/stolen-accounts?lang=en
Español: https://faq.whatsapp.com/general/account-and-profile/stolen-accounts?lang=es
También pueden visitar la hoja informativa: “Diga no a las estafas: Consejos breves para protegerse contra el fraude” (https://www.consumer-action.org/modules/articles/scams_tip_sheet_sp ).
A Cárdenas le tomó casi 10 días recuperar su cuenta de WhatsApp, ya que después de reportar el fraude, la misma empresa, la bloqueó para que nadie la pudiera operar. “Me tomó tiempo porque no me acordaba del número PIN que usé cuando abrí la cuenta”.