El origen de “Luca”, el nuevo film de Pixar que nos transporta a la Riviera italiana
Enrico Casarosa, director de Luca, nos cuenta en entrevista de dónde surgió la idea de este joven monstruo marino que tiene forma humana cuando sale a la superficie y junto a su inseparable amigo Alberto sueña con tener una Vespa
Pixar es un estudio de animación comprometido con la excelencia. Cada año lanza al mercado como mucho dos películas. Algunos tan solo una. Desde el momento en que se estrenan son favoritas para ganar el Premio Óscar en su categoría, como acaba de hacer “Soul”, siguiendo la estela de “The Incredibles”, “Up”, “Inside Out”, “Coco” y hasta 11 films que resultaron ganadores de la estatuilla en 15 nominaciones. El siguiente estudio más premiado es Disney Animation, con tres galardones.
Por eso cada estreno de Pixar se sigue al detalle. El próximo 18 de junio será el turno de “Luca”, la historia de un niño de la Riviera italiana que bajo el agua es monstruo marino y en la superficie es humano, algo que descubre gracias a su amigo Alberto, con el que comenzará a conocer el mundo.
Después de ver los primeros 30 minutos del film, pudimos entrevistar a Enrico Casarosa, director e ideólogo de “Luca”, un personaje basado en su niñez. Este genovés de 50 años que lleva trabajando en Pixar desde 2002 nos atendió desde su casa en el área de la bahía de San Francisco.
Pregunta: Pixar siempre lleva empuja los límites de la animación y de la narrativa un poco más allá con cada nueva película. ¿Qué aporta Luca a esa exigencia?
Enrico Casarora: Para mí es el foco en encontrar un campo diferente, más pictórico y alegre. Se trató menos de “tenemos que utilizar esta nueva tecnología” y más del proceso de creativo de cómo utilizar la tecnología para sumergirse en un cuento para niños y en el momento de nuestras vidas en que somos niños. Y todo en la Riviera italiana. Así que espero que cuando se piense en la maravillosa historia de Netflix, esta película se sienta como algo diferente. Todos los diferentes departamentos de Pixar hemos tratado de modificar los dibujos, las texturas, el diseño -y todo lo que antes se dejaba al simulador de la computadora- para controlar y adecuarlos al momento y a la emoción precisas. Espero que se sienta que hay un calor y una alegría que son un poco nuevas.
P.: ¿Es una película sobre la amistad, sobre Italia? ¿Cómo describirías “Luca”?
E.C.: En el fondo es el despertar a la adolescencia de este pequeño chico que es muy curioso pero también tímido, con muchas inseguridades y ansiedad. Es la amistad la que le saca de su zona de confort, de su cascarón. La amistad es el núcleo. ¿Cómo encuentras a alguien que te vea? Lo maravilloso que yo tenía en mi amistad es que él era muy diferente a mí, pero eso ayudó a apreciarnos uno al otro y también a encontrar formas de cambiarnos uno al otro, de retarnos uno al otro. Eso está en el corazón de la película: las amistades que hacen que nos encontremos a nosotros mismos. Así que el viaje de nuestro protagonista le lleva a encontrar la confianza y a auto aceptarse. El monstruo marino es la metáfora de sentirse diferente, de que algo está mal contigo. El segundo tema es cómo conectar con diferentes culturas nos ayuda a establecer puentes.
P.: Luca eres tú y Alberto es un amigo tuyo, ¿verdad?
E.C.: Sí. Yo era el tímido y tenía una familia muy protectora. A mi mejor amigo, Alberto, sus padres le dejaban hacer lo que quisiera y estaba siempre en la calle. Así crecimos. Hicimos mil cosas que yo nunca hubiera hecho solo. Es ese momento en que empiezas a buscarte a ti mismo fuera de la burbuja de tu familia. Él era travieso, apasionado y nunca temía enfrentar sus miedos. Un día se compró una pitón y andaba por ahí con la serpiente. Años después me reconoció que le aterrorizaba, le daba tanto miedo que le pedía a su hermana pequeña que le diera de comer a la pitón.
P.: ¿De dónde viene la idea de los monstruos marinos?
E.C.: De las leyendas locas de la zona. En la cultura de esos pescadores hay muchos mitos, como los dragones de mar. San Jorge y el dragón es el símbolo de Génova. El mito del chico que sale al mar y no vuelve porque se convirtió en pez. Fue muy divertido investigar todos esos viejos cuentos maravillosos que se pueden encontrar por toda Italia. El mar es parte de la cultura y a la vez un misterio que esconde criaturas ahí abajo.
P.: Los gráficos de “Luca” son más tipo cartoon que en los últimos films de Pixar. ¿Crees que la animación durante años trató de ser lo más realista posible y ahora se está moviendo en dirección contraria?
E.C.: Las herramientas fueron en esa dirección de forma natural. Muchas son las mismas que se utilizan en las películas live-action (con actores reales) para hacerlas más fantásticas. Hay superhéroes volando que son animaciones por computadora, Godzilla caminando en el medio de una ciudad… Yo creo que cada historia debe encontrar su propio estilo. No creo que Pixar se haya vuelto demasiado realista, aunque nuestras herramientas se basan en la física y simulan la luz, por ejemplo, es importante poder controlarlas. Valoro que haya diferentes enfoques visuales en cada película. La nuestra es muy diferente, “Soul” es muy diferente, “Turning Red” (próxima película de Pixas para 2022) verás que es maravillosamente diferente también y tiene su propio look. Me encanta la diversidad no sólo en cómo se cuentan las historias, sino también en cómo lucen.
P.: ¿Tu película favorita de Pixar?
E.C.: “Up”.