Crece la desconfianza entre los residentes de Miami Beach por el estado de los edificios
Algunos confiesan que ahora ya no quieren vivir en un apartamento del sur de la Florida porque se sienten inseguros. Algunas construcciones han recibido avisos de daños estructurales, generando aún más temor
Vista panorámica del derrumbe del edificio Champlain Towers. Crédito: CHANDAN KHANNA | AFP / Getty Images
MIAMI – Steve Rosenthal es uno de los supervivientes de la tragedia en el Champlain Towers South, en Surfside (Florida). Él era uno de los propietarios que estaba convencido de que el lugar era lo suficientemente seguro para vivir ahí sin imprevistos.
El hombre, residente de 72 años de la unidad 705, se despertó con un “fuerte estruendo” y vio que su cama se balanceaba y temblaba.
“Vi los escombros, el cemento, el techo, todo estaba cayendo”, explicaba a la estación local WPLG.
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La sección norte de 12 pisos del edificio en forma de L, situado en la 8777 de la avenida Collins, se derrumbó poco antes de las 2 am. Otros vecinos de la zona también se despertaron al escuchar los fuertes ruidos que produjo el derrumbe.
A medida que pasa los días, el desconcierto crece entre la población del sur de la Florida especialmente por la desconfianza que genera ahora vivir en un apartamento “aparentemente en buenas condiciones”.
Francisco Rodríguez, un vecino que vive a dos cuadras del edificio, confiesa a La Opinión que ahora tiene miedo por si este episodio puede volver a ocurrir. “Aquí hay muchos fallos con el código, debería haber una revisión regular y mucho más exhaustiva. En 40 años no había pasado ningún control, es inaceptable”, explicaba el hombre, que trabaja como constructor en el área.
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Ahora muchos se preguntan si realmente esta tragedia tendrá efectos negativos en el sector de bienes raíces, básicamente por la desconfianza que ha generado la tragedia los residentes.
“Es triste, y la gente me pregunta dónde voy a ir ahora. ¿Qué donde voy a ir? Ten por seguro que no voy a adquirir un condominio nunca más frente a la playa”, explicaba Rosenthal.
Otros residentes del edificio de Miami Beach, construido en 1981 y situado en la 6039 de la misma avenida Collins, dicen estar preocupados por la seguridad del edificio porque han visto acero corroído y hormigón astillado.
Los registros muestran que ha habido cinco inspecciones que determinaron que el edificio es una “estructura insegura”. También tuvo advertencias de que el estacionamiento de dos pisos y la terraza de la piscina “han llegado al final de su vida útil y requieren reparación, reemplazo o una combinación de ambos”.
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“Estructura con evidencia de concreto desconchado. Es necesario presentar un informe firmado y sellado por un ingeniero para evaluar la estructura junto a los métodos de reparación”, explicaba.
Sin embargo, no todos están tan preocupados. En la torre hermana del Champlain Towers muchos de sus residentes han preferido quedarse, a pesar de que se les ha dado la opción de evacuar voluntariamente y se les han ofrecido fondos federales de FEMA. Sus vecinos dicen que su edificio no tiene los mismos problemas de grietas en las vigas, según el informe de ingeniería de 2018.
Pese a todo, sí que hay preocupación sobre esta tragedia y muchos expertos que eso va a tener efectos inmediatos en el sector de bienes raíces y también en las regulaciones del código de construcción para evitar que esto pueda volver a ocurrir en un futuro.
