California se convierte en el primer estado en extender Medicaid a los adultos mayores indocumentados
La expansión toma vigencia en la primavera del 2022 pero entidades ya han comenzado a informar a las comunidades
Isabel era una joven madre soltera de tres hijos cuando emigró a California desde México por primera vez. “Trabajaba recogiendo pepino, cilantro, calabacitas y en mi tiempo libre recolectaba latas y cartón para vender y llegar a fin de mes”, recordó hace poco.
Ahora, ya con 77 años y despues de contagiarse de coronavirus a inicios de 2021, dice que ha empezado a tener problemas de memoria.
No obstante, recuerda muy bien las arduas condiciones que soportó en el campo durante décadas: trabajar agachada por largas horas, en condiciones de calor y frío extremos, ignorar los dolores corporales y el cansancio mientras se apuraba para recoger la mayor cantidad posible en la cosecha ya que le pagaban por pieza y no por hora.
“Ahora que soy de la tercera edad puedo ver las consecuencias”, expresó. “Me duelen mucho las manos y las piernas, estoy perdiendo la vista, el cabello y se me están cayendo los dientes”.
Isabel, quien pidió no revelar su apellido por ser indocumentada, confesó no haber buscado atención médica por su dolor, pérdida de visión ni por su lapsus de memoria; tampoco tras una caída reciente que la obligó a permanecer en cama durante semanas.
“No fui al médico… Me duele el cuerpo, pero no me alcanza para pagar”, indicó.
California ha dado un gran paso hacia la expansión del acceso a la atención médica para algunos de los residentes más vulnerables, convirtiéndose en el primer estado en autorizar beneficios integrales de Medicaid para adultos de bajos ingresos de 50 años o más, independientemente de su estado migratorio.
Está previsto que la ley, firmada por el gobernador Gavin Newsom en julio pasado entre en vigor la próxima primavera lo que beneficiará a cerca de 235,000 inmigrantes con cobertura de atención y tratamiento preventivos.
Actualmente, los inmigrantes indocumentados de bajos ingresos de 26 años o más son elegibles solo para cobertura en caso de emergencia médica.
La senadora estatal María Elena Durazo, coautora del proyecto de ley que expande Medi-Cal —como se llama el programa estatal de Medicaid— dijo que la nueva ley estaba inicialmente programada para entrar en vigencia en enero, pero debido a una inesperada ganancia en el presupuesto estatal, la implementación llevará más tiempo.
Cabe resaltar que Newsom originalmente ofreció aprobar Medi-Cal para adultos indocumentados de 60 años o más.
“Ese fue el trato, pero luego vimos el superávit de $75,700 millones y volvimos al gobernador y bajamos la edad a 50 años o más”, dijo la senadora.
“Así que en el proceso de todas esas negociaciones, se movió [la vigencia] de enero a mayo de 2022”.
El estado ha autorizado $66.5 millones para la expansión en el año fiscal 2021-2022, según un análisis del Senado.
La financiación aumentará a $1,300 millones cuando se implemente por completo la expansión para personas mayores indocumentadas.
Superando el temor de carga pública
Aunque la implementación está a meses de distancia, el Centro de Políticas de Inmigrantes de California (CIPC) ya se ha unido a los funcionarios locales y las organizaciones de atención médica para realizar actividades de divulgación para alentar a los inmigrantes a inscribirse.
Un desafío clave es superar los temores sobre la regla de “carga pública” de la era Trump, que ordenó a las autoridades federales de inmigración rechazar las tarjetas de residencia y visas a los solicitantes propensos a recibir ayuda pública en el futuro. El presidente Biden anuló esa regla, pero sigue ensombreciendo a las comunidades de inmigrantes.
“Requiere mucho trabajo por parte de todos, la comunidad, los miembros de la familia, las agencias públicas, decirle a la gente ‘Oye, la regla de carga pública ya no está en vigor. Está bien suscribirse a estos beneficios ’”, dijo Iván Barragán, coordinador de políticas de salud y beneficios públicos de CIPC.
El covid-19 ha hecho que sea un desafío llegar a las comunidades y educarlas sobre los nuevos beneficios.
“Debido a la pandemia de covid-19, hemos realizado principalmente actividades de divulgación digital durante los últimos 18 meses”, dijo Marcy Chávez, directora de operaciones comerciales de ChapCare, un centro de atención médica en el Valle de San Gabriel. “Pero tenemos la intención de ampliar nuestro alcance en persona en un futuro cercano a medida que las comunidades continúen reabriendo”.
Los inmigrantes que están cubiertos por Medi-Cal de emergencia se incluirán automáticamente en el programa de alcance completo, sin la necesidad de pasos adicionales, dijo Durazo.
Mientras tanto, los inmigrantes indocumentados que son elegibles deben inscribirse en Medi-Cal de emergencia porque facilitará su inscripción en el programa completo la próxima primavera, agregó.
No es necesario esperar a que ocurra una catástrofe médica para solicitar Medi-Cal de emergencia, según Chávez.
“No es necesario que surja una situación de emergencia y en realidad es mejor que una persona tenga Medi-Cal de emergencia con anticipación para evitar cualquier retraso en la cobertura”, dijo.
Durazo, dijo que cuando asumió el cargo en 2018, buscó continuar el trabajo iniciado por el exsenador estatal Ricardo Lara.
Lara es coautora de la Ley de salud para todos los niños, que se promulgó en 2015. Brinda cobertura completa de Medi-Cal para niños indocumentados de bajos ingresos desde el nacimiento hasta los 19 años.
En 2019, la Ley de Expansión para Adultos Jóvenes extendió la elegibilidad hasta los 25 años.
Aproximadamente 200,000 niños y adultos jóvenes inmigrantes no autorizados están cubiertos por Medi-Cal, según el Departamento de Servicios de Atención Médica.
Después de que estos dos grupos obtuvieron beneficios, Durazo comenzó a abogar por los ancianos. La nueva ley se aprobó cuando la pandemia agravó las necesidades de salud de las familias inmigrantes, cuyos trabajos y condiciones de vida las ponen en mayor riesgo de exposición al covid-19.
Isabel, la ex trabajadora agrícola, dijo que apoyaba a sus hijos a través del trabajo y nunca pidió ayuda al gobierno, pero espera aprovechar la expansión de Medi-Cal. Ella cree que será un pequeño retorno por sus décadas de arduo trabajo en el campo, sin beneficios.
Este artículo fue escrito para The USC Center for Health Journalism en colaboración con La Opinión.