Un policía retirado de Florida mata a un hombre por textear en una sala de cine

Curtis Reeves, un policía retirado, tendrá que enfrentarse finalmente a la justicia por disparar y matar a un hombre por textear en una sala de cine de Florida. Todo está listo para que inicie el juicio contra el acusado, que se declaró inocente del cargo de asesinato en segundo grado y agresión con agravantes tras matar a Chad Oulson, la víctima.

Los hechos ocurrieron en enero de 2014. Reeves dijo que disparó a Oulson en defensa propia cuando los dos discutieron por utilizar el teléfono para enviar unos mensajes de texto durante la proyección de “Lone Survivor” en un cine de Wesley Chapel, en las afueras de Tampa.

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El caso tuvo un gran impacto mediático ya que el acusado se acogió a la controversial ley de Florida conocida como “mantenerse firme” en la que se permite disparar a alguien en defensa propia si siente que está en peligro. Aunque en un principio se aceptó a trámite esta solicitud, finalmente fue negado por un juez, quien dijo después de dos semanas que la ley no se aplicaba en este caso y lo obligaba a ir a juicio.

La esposa de Oulson dijo que estaba enviando unos mensajes de texto a la niñera de su hija. Reeves, que tenía 71 años en ese entonces, confrontó a Oulson por enviar mensajes de texto durante los minutos previos al inicio de la película. Reeves se fue y se quejó con un empleado de la sala.

Cuando Reeves regresó a su asiento, él y Oulson discutieron. Oulson le arrojó una bolsa de palomitas de maíz a Reeves y en ese momento el policía retirado sacó una pistola y lo disparó hiriendo fatalmente a Oulson.

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Reeves estuvo detenido sin fianza, pero fue liberado tras pagar una de $150 mil en julio de 2014 con la condición de poder salir para ir a la iglesia, a la corte, a las citas médicas o a la tienda de comestibles.

Después de ocho años se celebrará el juicio, un tiempo que para los familiares de la víctima es exagerado. La esposa de Oulson, que también resultó herida, calificó las demoras de “vergonzosas”. “La demora de ocho años es, en mi opinión, vergonzosa y solo ha beneficiado a Curtis Reeves, ya que le permitió contribuir a estar en casa con sus seres queridos y pasar el tiempo en familia, mientras la Sra. Oulson estaba esperando a que se resolviera este caso”, dijo un representante legal de la familia de la víctima.