¿Son buenas las fajas para la cintura?

Si has visto programas de televisión populares y has navegado por #FitTok últimamente, es muy probable que hayas visto muchas cinturas fajadas, así como los trajes con corsé que se ven en las series de éxito como “Bridgerton”, “The Gilded Age”(“La edad dorada”) y “The Marvelous Mrs. Maisel” (“La maravillosa Señora Maisel”), y las fajas elásticas que llevan las influencers del fitness y las Kardashians en las redes sociales.
La gente ha metido su cuerpo en corsés durante siglos, pero las prendas actuales que te dejan como reloj de arena tienen un aspecto muy diferente. Algunas de estas fajas se usan incluso con fines médicos. Pero, ¿son seguras?
Los expertos con los que hemos hablado afirman que no sirven para reducir la cintura y que, aunque pueden ayudar a las personas con problemas de salud para que vuelvan a hacer ejercicio, la gente debería limitarse a usarlas solo un par de horas al día.
¿Qué son las fajas?
Las fajas de cintura, también conocidas como sujetadores o soportes, son bandas elásticas de compresión que se llevan alrededor del torso. Suelen estar hechas de un tejido elástico grueso o de neopreno, con velcro o ganchos para mantenerlas sujetas alrededor de la cintura. Se suelen llevar debajo de la ropa y durante el ejercicio físico para moldear el abdomen, pero también se usan como prenda de soporte después del parto. A veces se recomiendan en fisioterapia para reducir el dolor de los pacientes con sobrepeso o lesionados, y para ayudar a recuperar el movimiento.
Promesas publicitarias de las fajas de cintura
Anuncio: Reducen el abdomen y favorecen la pérdida de peso
Muchas fajas de cintura se comercializan como prendas que reducen y moldean la parte abdominal para conseguir una figura de reloj de arena, fomentando el sudor durante el ejercicio y moldeando la grasa de la zona.
“Vi a gente en Facebook e Instagram promocionándolas, así que me compré una”, dice Mari Berryman, que vive en el sur de California. Comenta que usó una faja de cintura de neopreno mientras hacía ejercicio en el transcurso de un año. “Era cómoda y noté la diferencia”. Dice que perdió entre 2 y 3 pulgadas de cintura en ese periodo, pero reconoce que también comía alimentos saludables y hacía ejercicio 45 minutos al día, por lo que no sabe en qué medida contribuyó la faja a los resultados. “Básicamente, sentí que me ayudó como soporte y me dio ese empujón extra (para hacer ejercicio)”.
A lo largo del día se ponía un sujetador de cintura más ligero bajo la ropa. “Así todo quedaba bien ajustado”, dice. “La ropa me quedaba mejor cuando lo llevaba puesto”.
Los expertos médicos afirman que cualquier efecto de reducción de la cintura es fugaz (dura solo mientras tienes puesta la faja), y que estos sujetadores no aceleran la pérdida de peso ni la disminución del tamaño de la parte abdominal. “Podrías lograr este efecto temporal inmediato de que tu cintura parezca más pequeña, pero no es real”, dice Taz Bhatia, médica y experta en salud integral. “La faja no hace nada para perder grasa del vientre o ayudar a la pérdida de peso, que son las cosas que realmente hacen que una cintura luzca más pequeña con el tiempo”.
Los sujetadores de cintura que se venden bajo la promesa de que te harán sudar suelen estar hechos de neopreno grueso y pueden provocarte sobrecalentamiento. “Te hacen sudar mucho, pero no puedes refrescarte”, dice Elizabeth Makous, fisioterapeuta y experta en salud pélvica. Si no estás cardiovascularmente preparada para subir rápidamente tu temperatura central, podrías deshidratarte y sufrir un golpe de calor [o insolación].
Anuncio: Ayudan al cuerpo a curarse
Ya sea después de una operación o del parto, los expertos en salud afirman que fajar el torso puede ayudar al cuerpo a recuperarse.
“La faja me ayudó a curarme más rápido durante mi recuperación de una operación brasileña de levantamiento de glúteos”, dice Maria Nuno, que usó una por recomendación de su cirujano plástico en Beverly Hills.
Los sujetadores de cintura también se usan, y a veces se prescriben, para ayudar a las personas con hernias o diastasis de rectos (separación abdominal) durante el ejercicio o el esfuerzo, de modo que la fisura pueda cerrarse lentamente.
“Una faja abdominal puede llevarte de vuelta a donde estabas (antes del embarazo)”, dice Makous. “Pero el sujetador por sí solo no va a hacer nada sin el ejercicio, y por supuesto no va a convertir tu cuerpo en algo que no era originalmente”.
Tanto si la usas para ayudar con una hernia o con la pérdida de musculatura abdominal después del parto o de una operación, la clave es sostener, no apretar, el torso. “Sólo hay que sujetar suavemente la parte baja de la espalda y los músculos abdominales para que vuelvan a estar como antes”, dice Bhatia. Deberías poder respirar y moverte cómodamente.
Si tienes problemas de salud, acude a un médico o a un fisioterapeuta para asegurarte de que estás usando el tipo de faja adecuada y de que la usas correctamente. Ellos se asegurarán de que el sujetador de cintura no te está causando o agravando problemas, o provocándote prolapso pélvico, una condición en la que la vejiga, el útero o el recto pueden empezar a descender.
Anuncio: Hacen que la gente coma menos
Tanto Berryman como Nuno afirman haber comido menos cuando tenían las fajas puestas. En teoría, aunque no se basa en ninguna prueba, los sujetadores de cintura podrían restringir la distensión gástrica si se llevan lo suficientemente apretados, dice el doctor John Romanelli, director médico de cirugía para la pérdida de peso en el Centro Médico Baystate de Springfield (Massachusetts). “También pueden dificultar la respiración si se usan muy apretados”, dice. “Ambas cosas podrían llevar a su vez a reducir el tamaño de las porciones de comida, a ingerir menos calorías y a perder peso. Pero (las fajas) no provocan una estimulación del centro de saciedad, por lo que entre comidas, el hambre podría sabotear cualquier pérdida de peso que se haya logrado con el sujetador de cintura”.
Anuncio: Promueven una buena postura
“Una faja puede ayudar a una persona a recordarle que debe pararse y sentarse derecha“, dice Makous. “Es muy difícil encorvarse con un sujetador de cintura, pero es muy fácil encorvarse sin él”. Según explica Makous, estar encorvado puede debilitar los músculos abdominales y los del suelo pélvico.
Anuncio: Aumentan la confianza en uno mismo
Los adultos que usan las fajas de cintura dicen que se ven y se sienten mejor, pero a Bhatia le preocupa que la comercialización de estas prendas pueda ser perjudicial para los adolescentes que no son tan maduros como para hacer frente a esas imágenes de las redes sociales. “Creo que el mensaje debería ser de autoaceptación”, dice Bhatia, que le preocupa que las chicas jóvenes se enfrenten a imágenes en Internet de mujeres con curvas inalcanzables. “Cuando tenemos chicas de 13 años que se ponen fajas de cintura, en realidad tenemos un problema social. La ansiedad, el suicidio y los problemas de salud mental de nuestras jovencitas están por las nubes”.
¿Son seguras las fajas de cintura?
No hay publicaciones médicas que hayan evaluado los sujetadores de cintura. “Ni un solo artículo”, dice Romanelli. Así que, aunque hay pocas pruebas de que las fajas sean perjudiciales, a él y a otros expertos médicos les preocupa que puedan aumentar la presión interna del abdomen. “Cualquier cosa que restrinja el torso no es bueno desde el punto de vista fisiológico”, afirma.
Comprimir la cintura, es decir apretar los órganos, durante un periodo de tiempo prolongado también puede provocar problemas gastrointestinales, problemas en el suelo pélvico y daños en los nervios. Bhatia afirma que apretar el diafragma durante horas repercute en el recorrido del aire en el cuerpo y en la calidad de nuestra respiración. La forma de respirar también afecta al suelo pélvico, que depende en gran medida del diafragma. El suelo pélvico se relaja durante las inhalaciones profundas. Cuando esto no sucede, podrían aparecer problemas con la vejiga, relaciones sexuales dolorosas y problemas con el orgasmo.
Dicho esto, si el uso de una faja te ayuda a realizar un entrenamiento físico con más comodidad o confianza, o simplemente quieres lucir por un rato como un reloj de arena en una ocasión especial, nuestros expertos dicen que un par de horas seguramente estará bien, siempre que puedas respirar bien y no te sientas demasiado restringida.
“Si las fajas de cintura van a ser el truco para que la gente se sienta cómoda para salir en público y hacer ejercicio en el gimnasio, entonces genial, estoy a favor”, dice Romanelli. “Pero son una prenda que facilita el ejercicio, no un sustituto de la dieta y el ejercicio”.
Consejos para comprar una faja de cintura
La mejor razón para comprar un sujetador de cintura es para una condición médica, y tú le puedes pedir a tu médico o fisioterapeuta que te ayude a encontrar el adecuado. Si no tienes una razón médica pero te empeñas en probar uno, opta por alguno que no sea duro ni súper ajustado.
Material: Bhatia dice que la flexibilidad es la clave; busca tejidos que se estiren al respirar y se muevan con el cuerpo. Piensa en el material de las vendas Ace. La elasticidad permitirá que tus músculos se estimulen para moverse, dice Makous.
Talla: “Lo más importante es encontrar la faja ideal para el tipo de cuerpo indicado”, dice Makous. “No hay una talla única para todos”. Berryman pasó por varios sujetadores de cintura antes de encontrar el adecuado en Amazon. Recomienda comprar en un negocio con una política de devoluciones generosa. Nuno encargó el suyo en una tienda que se lo hizo a la medida de su cuerpo, y le quedó perfecto al primer intento.
Ajuste: La faja debería ser bastante cómoda como para sentarse, estar de pie y hacer cosas con ella. Y cuanto más ajustable sea, mejor. En general, los cierres tipo velcro son los mejores.
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