Una mujer y su hija fueron brutalmente asesinadas a martillazos en el bosque
Una mujer y sus dos hijas regresaban de una actividad de natación, cuando fueron interceptadas por un hombre quien utilizó un martillo para amenazarlas, las llevó al bosque, las ató y las mató.
La Dra. Lin Russell, sus dos hijas, Josie y Megan, y su perra, Lucy, fueron brutalmente atacadas por un hombre que empuñaba un martillo, en su camino a su casa en Nonington Village, Kent, Inglaterra, después de una gala de natación.
Fueron obligadas a sentarse en el bosque, el atacante les vendó los ojos y ató a sus víctimas con toallas rotas, y luego las golpeó una por una.
Josie, de nueve años, fue la única sobreviviente del brutal asalto y tuvo que volver a aprender a hablar después de que los cirujanos le insertaran una placa de metal en la cabeza para cubrir el área donde le habían destrozado el cráneo, parte de su tejido cerebral estaba tan dañado que tuvo que ser extirpado.
Finalmente, el 17 de julio del año siguiente, Michael Stone, quien tenía antecedentes por robo y hurto, así como antecedentes por abuso de drogas y enfermedad mental, fue arrestado.
Había sido reconocido tras la emisión de un especial de televisión de la BBC que incluía su foto y descripción. Cuando los detectives le preguntaron dónde estaba el día de los asesinatos, Stone respondió: “No puedo recordar por dos razones. Uno, estaba muy drogado, y dos, fue hace mucho tiempo”.
Durante el juicio, varios testigos testificaron contra Stone. Uno sostuvo que el padrastro del acusado a menudo golpeaba al joven Michael con un martillo; varios presos (Barry Thompson, Damien Daley y Mark Jennings) afirmaron que Stone había confesado los asesinatos en distintas ocasiones; y una pareja, Sheree Batt y Lawrence Calder, alegaron que Stone había ido a su casa la mañana después de los asesinatos con ropa salpicada de sangre.
El 23 de octubre de 1998, Stone, de 38 años, fue declarado culpable y recibió una cadena perpetua triple, a pesar de sus repetidas afirmaciones de inocencia.
Inmediatamente después, Barry Thompson contactó a un diario para retractarse de su testimonio, con base en la admisión de Thompson de que mintió, un Tribunal de Apelaciones desestimó la condena de Stone.
En un segundo juicio, que terminó a principios de octubre de 2001, fue nuevamente declarado culpable y sentenciado a tres cadenas perpetuas, que comenzó a cumplir el 5 de octubre.
A pesar de la segunda condena, hay quienes todavía creen que Stone es inocente.
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