Cómo el Congreso puede proteger el acceso de los californianos a cuidados esenciales ofrecidos por farmacéuticos
Los farmacéuticos expandieron sus servicios y atención durante la pandemia para proveer vacunas y pruebas de Covid-19 a sus comunidades
En los días más oscuros de la pandemia de COVID-19, cuando las calles de Los Ángeles se encontraban en silencio y vacías, los farmacéuticos estaban en el trabajo y las farmacias estaban abiertas. Durante la pandemia, los pacientes se han amparado en los farmacéuticos para protegerse de COVID-19, incluyendo pacientes para los cuales los farmacéuticos son los únicos proveedores de salud en su comunidad. Como farmacéuticos, todos los días atendemos a beneficiarios de Medicare y ofrecemos protección para los estadunidenses con acceso limitado a servicios de salud. La iniciativa de ley federal H.R. 7213 preservaría el acceso de pacientes a servicios esenciales ofrecidos por farmacéuticos y aseguraría que nuestras comunidades estén preparadas para futuras emergencias de salud pública.
Como residente de California, estoy orgulloso de la diversidad que caracteriza a nuestro estado. Como farmacéutico, estoy orgulloso de la habilidad de nuestra profesión para colmar lagunas en el acceso a atención de salud que persisten en nuestro estado. De acuerdo con un análisis, siete millones de californianos viven en áreas en las que no tienen acceso a cuidados de salud accesibles y oportunos. Estas disparidades pueden resultar en retrasos en tratamientos médicos que tienen un impacto adverso en la salud de nuestras comunidades. Las casi 6,000 farmacias en el estado son una fuente crítica de cuidado de salud para millones de pacientes, incluyendo los nueve de diez californianos que viven a menos de cinco millas de una farmacia.
Día con día observo de primera mano cómo las disparidades en el acceso a servicios de salud y sus resultados impactan nuestras vidas. En los cincuenta y ocho condados de California, la población afroamericana, hispana y económicamente vulnerable – especialmente aquellos en el norte y valle central – se encuentran en peor situación en cuanto a expectativa de vida y acceso a servicios médicos. Muchos de estos pacientes se han amparado en las farmacias para protegerse de Covid-19, incluyendo pacientes para los que los farmacéuticos son el único proveedor de servicios de salud en sus comunidades.
Los farmacéuticos expandieron sus servicios y atención durante la pandemia para proveer vacunas y pruebas de Covid-19 a sus comunidades. Mi equipo y yo hemos aplicado casi 1.2 millones de vacunas de Covid-19 hasta la fecha en Los Ángeles y hemos ofrecido pruebas a nivel nacional en 7,200 ubicaciones. También hemos organizado casi mil eventos públicos y clínicas in situ – incluyendo clínicas móviles de vacunación – para ofrecer a pacientes vacunas, pruebas y tratamientos para Covid-19 cerca de sus hogares, trabajo y lugares de culto. Los californianos confían en su farmacéutico para recibir estos servicios esenciales de salud porque son miembros activos de sus comunidades y construyen relaciones sólidas con sus pacientes a lo largo de años de interacción.
Recuerdo hablar con un paciente que inicialmente estaba reticente a recibir la vacuna de Covid-19. Pero después de considerar la información que le ofrecimos, este individuo decidió recibir la vacuna de Covid-19 y desde entonces se ha convertido en un promotor de la vacuna. Los farmacéuticos están bien posicionados para crear un cambio positivo en sus comunidades mediante el trabajo cercano con pacientes.
Pese a estas experiencias, el gobierno federal todavía no ha creado una infraestructura robusta para asegurar que los beneficiarios de Medicare tengan acceso a servicios esenciales ofrecidos por farmacéuticos para COVID-19 y otras condiciones médicas relacionadas, como la influenza, faringitis y el RSV. Los farmacéuticos han estado ofreciendo pruebas y vacunas para Covid-19 bajo autorizaciones locales, estatales y federales temporales establecidas en respuesta a la emergencia de salud pública de Covid-19. Cuando los funcionarios de salud pública den por terminada la emergencia de salud pública, los pacientes podrían perder acceso a estos servicios ofrecidos por farmacéuticos con los que han contado, poniendo en riesgo la salud de los pacientes ahora y en el futuro.
Celebro a la Congresista Nanette Barragán por impulsar la propuesta de ley H.R. 7213, una iniciativa bipartidista que preservaría el acceso a servicios de salud críticos ofrecidos por farmacéuticos para los beneficiarios de Medicare en California. La H.R. 7213 crearía un mecanismo para compensar adecuadamente a los farmacéuticos por los servicios críticos para el Covid-19, la influenza, faringitis y el RSV, y asegurar que nuestras comunidades estén preparadas para futuras emergencias de salud públicas.
Incluso en los días más sombríos de la pandemia, las comunidades de Los Ángeles nos han recordado cuánto se apoyan en los farmacéuticos para mantenerse sanos. La Congresista Barragán apoya mejores servicios de salud para nuestra comunidad. Al apoyar la iniciativa H.R. 7213, el congreso puede asegurar el acceso de pacientes a los servicios de farmacéuticos, lo cual mejoraría la equidad en acceso a servicios de salud para millones de pacientes durante la pandemia y futuras emergencias de salud pública.
Donovan Tran es farmacéutico desde 2004 y actualmente es Supervisor de Cuidados de Salud, Farmacia y Minoristas para Walgreens en Los Ángeles, California.