El fútbol sudamericano le dice adiós a las pruebas obligatorias de COVID pero exigirá el esquema completo de vacunación
El mundo cambió tras el inicio de la pandemia por el letal COVID-19, incluyendo el deporte. El fútbol regresó en medio de la crisis sanitaria pero con restricciones, una de esas era la exigencia de pruebas de detección para determinar la movilidad de un equipo, pero en Sudamérica terminan por decirle adiós
Como parte de los avances en la lucha contra el COVID en el mundo de los deportes, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), organización que regula ese deporte en Sudamerica, anunció que dejará de requerir las pruebas de vacunación contra el virus para los diferentes partidos de sus competiciones, una de las principales trabas para jugadores cuando tenían que viajar.
A través de un comunicado, la Conmebol explicó que los expertos médicos de su comisión de COVID “concluyeron que ya existen condiciones para adoptar esta medida”. Las competiciones sensibles a esta nueva medidas son Copa Libertadores, Copa Sudamericana y la Recopa.
Sin embargo, el levantamiento de esta regla que rige el fútbol desde que regresó del parón por la pandemia en 2020 no exime a los jugadores de aplicarse el esquema completo de vacunación contra el coronavirus.
El equipo de especialistas de la Conmebol vigilará porque los integrantes de una delegación (máximo 55), que van desde los jugadores hasta cuerpo técnico y directivos, tengan el esquema completo de vacunación que va de dos a tres aplicaciones dependiendo del país.
La exigencia también incluye a los árbitros, oficiales del partido, personal de operación, médicos y el equipo de antidopaje. Todos los presentes en un duelo en Sudamerica deberán estar vacunados.
En caso de detectarse un positivo 72 horas antes, el club deberá informar al ente y ocuparse del debido aislamiento y evaluación médica de su jugador o si forma parte de su organización.