“No nos van a proteger”, niño de Uvalde se niega a volver a la escuela tras tiroteo

Un estudiante de tercer grado de Texas se ha negado a regresar a la escuela en Uvalde después del tiroteo masivo, porque no confía en que la policía lo proteja.

Zayón Martínez, quien estaba entre los que se escondían debajo del escritorio de un maestro cuando Salvador Ramos mató a tiros a sus amigos, también dijo que las cercas más altas no mantendrán alejado a un pistolero.

En cambio, el joven y su hermana mayor solo están dispuestos a asistir a las clases de forma remota, según su padre.

Los niños en edad escolar regresaron a clases en la población más de tres meses después del tiroteo que mató a 21 personas en la Escuela Primaria Robb.

El padre de Zayón, Adam Martínez, le dijo a CNN: “Fui y hablé con mi hijo y le dije: ‘Van a tener más policías”. Van a tener cercas más altas’, y él no lo estaba aceptando. “No importa. No nos van a proteger”.

Martínez dijo que tanto su hijo, Zayón, como su hija de 12 años, Analiyh, han optado por el aprendizaje en línea, aunque pueden volver a evaluar después del primer semestre.

“Hablé con mi hijo y mi hija, y me dijeron que tenían miedo de que, si sucedía de nuevo, no iban a estar protegidos”, dijo Adam.

Agregó que aún no se han implementado todas las medidas de seguridad, con vallas solo en dos de las ocho escuelas hasta el momento.

“No hay vallas en la escuela secundaria a la que iría mi hija”, dijo Adam a CNN. “No hay forma de que la convenza de ir, cuando no hay vallas.

“Si tienes miedo, no puedes aprender”, agregó el padre a Texas Public Radio. “Cuando estás en un ambiente inseguro, va a ser difícil interactuar con otros niños, cuando estás constantemente mirando a tu alrededor para asegurarte de que no haya pasado nada”.

Pero el aprendizaje remoto no es una opción para todos los padres, incluida la madre soltera Angelí Gómez, quien le dijo a Texas Public Radio: “No puedo quedarme en casa, tengo que trabajar.

“Entonces, ¿quién va a cuidar a nuestros hijos?”

El tío de la víctima Uziyah García, Brett Cross, quien estaba criando a Uziyah como si fuera su propio hijo, también dijo que sus dos hijas de 15 años habían decidido regresar a la escuela en persona.

Dijo que ahora tienen la edad suficiente para tomar sus propias decisiones con la guía de sus padres, “pero mis pequeños (de 7 y 10 años), aún no estamos seguros.

“No siento que todo se haya hecho para proteger a nuestros niños”.

Los funcionarios escolares han trabajado durante todo el verano para mejorar las medidas de seguridad en la escuela e incluso han despedido a su asediado jefe de policía después de que un informe descubriera que los policías retrocedieron durante más de una hora cuando Salvador Ramos, de 18 años, se atrincheró dentro de un salón de clases y abrió fuego.

Como parte de su plan para mejorar las medidas de seguridad, ningún estudiante regresará a la Escuela Primaria Robb, el sitio de la masacre escolar más mortífera en casi una década.

En cambio, informó CNN, los niños que cursaron primer grado en Robb el año pasado comenzarán segundo grado en Dalton Elementary, y aquellos que cursaron segundo y tercer grado en Robb el año pasado asistirán a la nueva primaria Uvalde, ubicada en un complejo educativo existente en el pueblo.

El distrito también empleó a 33 oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas para monitorear las escuelas, ninguno de los cuales estaría entre quienes no respondieron de inmediato al tiroteo.

Los funcionarios escolares también contrataron a 10 policías más para patrullar la escuela, instalaron 500 nuevas cámaras de seguridad, despidieron al asediado jefe de policía escolar Pete Arredondo y están buscando un nuevo superintendente.

Además, están aumentando los servicios de apoyo emocional del distrito para los estudiantes, con perros de consuelo en cada campus durante las primeras semanas de clases y más consejeros escolares y capacitación en atención informada sobre traumas para todos los miembros del personal.

Aquellos que aún se sientan incómodos también pueden inscribirse en el aprendizaje remoto, utilizando tabletas proporcionadas por el distrito escolar.

Otros, sin embargo, ahora han decidido transferirse a la escuela católica local, donde la inscripción entre los niños en edad de escuela primaria se ha duplicado después de que 30 estudiantes de la escuela primaria Robb recibieron becas para la escuela privada.

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