FARC anuncia fin de su tregua
Alto el fuego de guerrilla llega con denuncias de incumplimiento
BOGOTÁ, Colombia (EFE). El cuestionado alto el fuego decretado por las FARC en noviembre pasado llegó ayer a su fin, en medio de denuncias de distintas instituciones de que la guerrilla violó la tregua y advertencias sobre un eventual recrudecimiento de las acciones violentas en Colombia.
La tregua fue anunciada en La Habana por el segundo al mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, el 20 de noviembre del año pasado, y desde ese mismo momento se denunciaron incumplimientos.
El Gobierno nunca se adhirió a la tregua y prosiguió desde entonces con las ofensivas militares contra el grupo guerrillero.
Según un balance de la Defensoría del Pueblo, entre el 20 de noviembre y el 17 de enero, las FARC cometieron 57 acciones armadas contra la población civil y la fuerza pública.
Éstas se registraron en los departamentos de Antioquia, Chocó, Córdoba, Arauca, Boyacá, Vichada, Tolima, Cauca, Huila, Meta, Guaviare, Nariño, Putumayo y Caquetá en forma de instalación de explosivos y minas antipersonales y homicidios selectivos.
También fueron combates con la fuerza pública con interposición de población civil, enfrentamientos con otros grupos armados ilegales y hostigamientos contra instalaciones policiales.
Por su lado, el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), Jorge Restrepo, dijo a Efe que entre el 20 de noviembre de 2012 y el 13 de enero de 2013 se presentaron “trece acciones ofensivas de las FARC”.
Agregó que de ese total, siete fueron “explosiones intencionales” en forma de activación de campos minados y atentados con explosivos contra tropas del Ejército o la Policía.
Además, el Cerac tiene registrados 22 combates entre las FARC y el Ejército en Cauca (7), Antioquia (4), Meta (3), Caquetá (2), mientras que en Guainía, Arauca, Chocó, Huila, Guaviare y Norte de Santander hubo uno en cada departamento.
Restrepo explicó que su centro de estudios no considera los combates como acciones “claramente atribuidas” a las FARC pues esos enfrentamientos pueden darse por iniciativa o respuesta de los bandos en conflicto.